Estúpido diario:

¿Y mi cena?

Estúpido diario:

Finalmente he sucumbido: he ido a hacer la compra. Me he llevado el coche de Derek y he traído bastantes provisiones para abastecer a un regimiento. Pero me temo que también tendré que cocinar yo si quiero comer algo decente en lugar de ver cómo estas cantidades industriales de comida se echan a perder.

¿A quién podría convencer de que me haga la comida? No, de toda la gente que conozco que sigue viva (que yo sepa, porque en este pueblo al final nadie muere de verdad. No es que me queje; gracias a eso yo estoy vivo. Aunque yo sí que morí, y tuve que buscarme la vida para resucitar) nadie estaría dispuesto a cocinar para mí bajo ningún concepto. Repasemos la lista...

-Derek: ni de coña. Seguramente, ni aunque me esté muriendo. Sea por orgullo, venganza o desconfianza, no hay ninguna posibilidad.

-Cora: está en sudamérica. Otra vez. Además, si le pido que me haga la comida lo más probable es que se ofrezca a cocinarme a mí. Vivo.

-Malia: no consigo que admita siquiera que es mi hija, no me quiero imaginar por dónde me dirá que puedo meterme mi comida.

-Lydia: tendré suerte si alguna vez me acerco a ella para lo que sea y no grita hasta reventarme los tímpanos. Y no le faltan motivos para hacerlo.

-Stiles: se haría el chulito y me diría algo sarcástico intentando ser gracioso. Si me acercara a él se cagaría en los pantalones; tal vez podría obligarle... pero luego iría a llorarle a Derek para que me mate otra vez.

-Scott: intentaría matarme de aburrimiento con una charla sobre la integridad, que hay que hacer lo correcto, que debería avergonzarme de mis actos... o me intentaría encerrar en Eichen House. Otra vez. Y no pienso volver ahí nunca. NUNCA.

-Melissa, la madre de Scott: tuvimos una relación que no fue muy bien precisamente. Por eso de que yo era un "asesino descontrolado", convertí a su hijo en hombre lobo, amenacé la vida de su hijo y sus amigos varias veces... ah, y su propia vida también, es cierto. Tampoco pareció alegrarse mucho cuando descubrió que no estaba muerto, que había revivido. Pero se lo perdono, está demasiado buena para guardarle rencor.

-Natalie, la madre de Lydia: también tonteé con ella en su momento. Para acercarme a su hija. Y... no, no creo que le pareciera muy bien.

-El sheriff Stilinski, el padre de Stiles: conociendo a su hijo, me habrá pintado como al malo de la película y solo querrá encerrarme. En Eichen House supongo. Viva.

-Isaac: me queda un poco lejos ahora, y además tampoco parece tenerme mucho aprecio. Sus amigos se encargaron de que me odiara desde antes de que me conociera, y ahora vive con un Argent. Lo que me lleva al siguiente en la lista.

-Chris, el padre de Alisson: a parte de estar perdido por el mundo cuidando del cachorro, nunca le he caído bien. Me pregunto por qué será... ¿Tendrá algo que ver que "matara" a su hermana? (Sí, "matara", porque le rajé la garganta y todos creíamos que había muerto, pero... ¡SORPRESA! Volvió más tarde a tocar las narices. Qué raro, ¿no?) ¿Tal vez influye que mi sobrino convirtiera a su mujer y él se viera obligado a ayudarle a morir? Bueno, de todas formas es un Argent: un cazador. No tengo que añadir nada más.

-Braeden: lleva meses en paradero desconocido y no creo que esté dispuesta a hacer nada por mí sin recibir algo a cambio.

-Los Calavera: si me descuido, la vieja me vuelve a cortar el dedo y me lo hace comer.

Tengo más, pero estoy escondido escuchando por si oigo llegar el Camaro de Derek y ya me parece demasiado patético escribir una lista de la gente que me odia como un adolescente enfadado con el mundo. Además, me voy a terminar deprimiendo. No me había dado cuenta de lo querido que soy... En vez de eso, buscaré alguna receta en internet. Y no le pienso guardar nada a Derek. Que se haga su propia comida, como yo. Le he comprado unos Reese's, que sé que le encantan, pero tengo que velar por la salud de mi querido sobrino, y sus hábitos alimenticios son terribles. Los guardaré para ir dándoselos más adelante, como premios cuando haga algo bien... o ya me los comeré yo.

Creo que me voy a decantar por pasta y carne. No es algo muy difícil y tampoco lleva demasiado tiempo... Bien, dicho esto: cambio y corto.