Capitulo 3 ~ Muerte~

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El ruido incesante de aparatos clínicos, el sonido de los pasos de médicos y enfermeras junto con los quejidos, llantos, suplicas y agradecimientos por parte de algunos familiares y pacientes inundaban el hospital Kurōbā.

En el segundo piso habitación 17 se encontraba una joven mujer y sus pequeños retoños recostados en la cama del cuarto; los menores platicaban sobre su espléndido día en la escuela mientras su madre los escuchaba atentamente sin borrar la sonrisa que adornaba su rostro.
Las horas pasaron rápidamente, el atardecer marcaba el final del horario de visitas pronto la abuela de los niños vendría por ellos para repetir todo al día siguiente; despertar, colegio, pasar por ellos a la escuela, llevarlos a la clínica, jugar con su madre, recogerlos del hospital , llegar a casa de su tía y dormir.

La paciente kuroko Ángela miraba el atardecer por la ventana mientras que con su mano derecha acariciaba la cabeza de su hijo menor que dormía plácidamente sobre su regazo, los recuerdos invadieron su mente y sin percatarse un suspiro escapo de sus labios.

-¿Estas aburrida, mamá?- la voz de su hijo mayor saco de sus pensamientos a Ángela.

-No cariño- sonrió- es solo que es un bello atardecer el de hoy-. Para ella a quien la vida se le apagaba poco a poco ver el sol ocultarse una vez más era hermoso.

Chihiro observo atentamente a su madre y luego desvió su mirada hasta su pequeño hermano-dejaremos por hoy la lectura- cerro el libro que tenía en sus manos- la abuela pronto pasara por nosotros- pronuncio mientras introducía sus pertenencias en su mochila.

- Quiero escuchar el final- dijo Ángela mirando a su hijo que estaba sentado en el sillón junto a la puerta. Chihiro iba a decir algo pero fue interrumpido por la voz angelical y soñolienta de Tetsu quien se acariciaba sus ojitos, al parecer Morfeo lo había liberado.

-Mami-

-Oh¡¡ mi niño ha despertado-acaricio la mejilla del menor.- ¿cómo estuvo la visita al país de los sueños?-

-Fue genial- dijo alegre Tetsu- soñé que regresábamos los tres a casa- se puso de pie sobre la cama- que al entrar por la puerta papá nos abrazaba fuerte... muy fuerte- se abrazó así mismo y comienzo a brincar.- y también que le daba un beso a mamá porque eso hacen los papás, Takao- kun me lo dijo- se baja de la cama y se coloca sus zapatos .- y por ultimo... papá se acercó a mí y me dio un besito aquí- señala su mejilla- me cargo y pude ver el mundo desde la misma altura que Hiro-nii.-finalizo el menor quien ya se encontraba al lado de su hermano.

Ángela sorprendida por la claridad en las palabras y la manera en la que se expresó su hijo menor no pudo contener el dolor en su pecho ni mucho menos sus lágrimas, daría todo lo que tuviera por cumplir ese inocente sueño y ver los ojos de su hijo brillar así o mas como lo estaba en estos momentos. Tetsuya noto las cristalinas gotas rodar por el rostro de su madre, se acercó a ella y con sus pequeñas manitas trato de limpiarlas.

-Ya no vas a llorar más mama, ¿verdad?- dijo Tetsuya.

- No Tet-chan, mamá ya no va a llorar- abrazo a su hijo, "al menos no lo hare cuando ustedes estén presentes, quiero que me recuerden sonriendo" pensó para sí misma Ángela.

-Mami me asfixias-

-Perdón, perdón; es que eres tan lindo y suavecito que no puedo evitar querer comerte a besos y abrazarte-

Tetsuya rio animadamente.

-¿Cuándo regresaremos a casa todos juntos mamá?- pregunto el menor a quien se le podía notar en el tono de voz cierta curiosidad y anhelo.

El rostro de Ángela cambio nuevamente; la máscara de falsa felicidad cayo a la cama, sintió un dolor punzante en el pecho al mismo tiempo que su corazón se empequeñecía ahí fue cuando un silencio incomodo se hizo presente en la habitación.
Era una pecadora... tenía que mentir, no le agradaba pero llevaba suficiente tiempo haciendolo así que una vez mas no haría la diferencia.

El Diario De Un HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora