Capitulo 4 ~El diario~

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-¿Dónde estas? ¿Dónde lo puse?- se preguntaba.

La habitación estaba totalmente destrozada algo raro en él que es ordenado y pulcro, siempre colocando todo donde debía estar... pero por alguna razón hoy era diferente.

Siguió moviéndose de un lado a otro buscando entre sus cosas pero era en vano simplemente no hallaba aquello que necesitaba. Aquel alboroto que ocasionaba en su cuarto llamo la atención de su abuela quien justamente pasaba por la puerta.

-Hiro ¿te encuentras bien?- mientras se asomaba por la puerta.

La voz de su abuela no lo distrajo de su faena, miro a la mujer de avanzada edad de reojo.

-Sí, perdón por el alboroto- se disculpó el adolescente. Ya que ella se encontraba ahí no perdía nada si le preguntaba.- abuela, de casualidad ¿no has visto mis guantes azules con negro?-. Pregunto.

-¿los que te quedan un poco grandes?- respondió con una pregunta que fue confirmada por el asentir de su nieto.

La señora de mayor edad guardo un momento de silencio mientras examinaba cada uno de sus recuerdos (a su edad era fácil olvidar cosas), la mirada de su nieto no se apartó de ella ni un momento. Él quería examinar las facciones del rostro de su abuela esperando que alguna de estas le brindara esperanzas.

- tu tía Misuki los iba a lavar porque estaban ya muy sucios-.

Resignado el joven se sentó en la muy desordenada cama de la habitación-quería usarlos hoy, pero si están en la colada tendré que soportar que mis manos se congelen-.Chihiro miro a su abuela, sabía lo que ella le iba a decir así que sonrió- a pesar de tener muchos otros...esos son especiales-finalizo.

-¿son los que tu madre te tejió?-pregunto la mujer

-si- respondió cabizbajo Chihiro con tristeza.

El ambiente se tornó incomodo aun resultaba difícil tocar ese tema de conversación, la octogenaria miro a su nieto por un instante para luego pasear su vista por toda la habitación del susodicho "¡Ángela hija mía! Cuando el señor decidió devolverte al cielo y terminar tu vida terrenal no se percató que con ello también se llevaba una parte de mis nietos" mientras ese pensamiento cruzaba por su mente su vista se detuvo en una parte de la habitación que aunque no fuera importante resultaba extraño, el ultimo cajón... el único que no tenía todo su contenido desparramado por el piso, en cambio este se hallaba cerrado. Camino hacia él y lo abrió.

-¿un diario?-

Aquella interrogante capto la atención de Chihiro su abuela había descubierto ese lugar y el objeto que el planeaba olvidar pero más que eso la incógnita real era ¿cómo es que su abuela había distinguido que aquel libro era un diario?, aun así no se movió de su lugar solamente dirigió su mirada en su abuela... aquella dama de avanzada edad se acercó lentamente y con gracia en su caminar llego donde se encontraba su nieto.

-¿tu madre te lo regalo?-

-...- quería preguntarle cómo es que tenía el presentimiento de que aquello fue regalo de su madre pero antes de hacerlo, su abuela hablo nuevamente.

-tu silencio me lo confirma...no pienses que soy entrometida pero ¿has intentado escribir en el?-

-...-

Chihiro medito su respuesta no es que quisiera ocultarlo y menos de su abuela que en todo este tiempo siempre lo había apoyado, no solo a él sino también a Tetsuya. Decirle a su abuela que desde que aprendió a escribir eran innumerables veces que las que lo había intentado sin obtener el resultado que esperaba, además que sonaba cursi, aniñado y ridículo que un hombre que se decía varonil tuviera uno y que mucho menos escribiera en él... eso era vergonzoso.

El Diario De Un HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora