Kaila
Universidad.
De eso era de lo único que me hablaban mis profesores en este último año de instituto.
Si no aprenden a hacer esto lo lamentarán en la universidad- decían unos.
Como sigan así, les hecharán en la primera semana de universidad- decían otros.
Nosotros nos dedicábamos a pasar de ellos y a seguir intentando asimilar conceptos.
Y así siguieron pasando las semanas, y con ello los meses, y la graduación en el instituto, y antes de que me diera cuenta era mitad de verano cuando me llegó la carta que anunciaba que había sido admitida en la universidad de Washington. Y aquí de repente estaba yo, haciendo las maletas el 30 de agosto por que el 3 partiría para mi residencia de estudiantes.
Bueno, ahora me presento y tal...
Me llamo Kaila, un nombre raro lo sé, aunque todos me llaman Kai, excepto mi padre, que se empeña en llamarme Kaila.
Soy huerfana de madre, pues ella murió cuando yo tenía 8 años. Ahora tengo 17 años el día 13 de septiembre cumpliré los 18, y bueno pues soy morena, ojos marrones, labios gruesos y un culo regordete (no me avergüenzo de él, es muy hermoso mi culo) y no estoy anorexica, pero tampoco soy gorda.
Soy hija única, vivo en un pueblo "cercano" a Seatle, o sea a 100 km de Seatle. Mi obsesión es leer, comer y dormir... Y bueno, tenerlo todo planificado, digamos que no me gustan las sorpresas, ni los contratiempos...Soy muy observadora... Y en general soy una persona normal.
¿Novios? Nada serio, solo me ha gustado una persona en toda mi vida y nunca he salido con ella, triste lo sé. Pero yo ahora no tengo tiempo de pensar en mis romances pasados con Lucas...
***
Hoy era día 3, ¡Al fin!
Mi tío Jones sería quien me llevaría a la universidad, pues mi padre estaba trabajando.
Nada más llegar me preguntó como estaba y me ayudó a subir las maletas con absolutamente toda mi ropa, mis pinturas, mis libros favoritos, mi ebook, mi ordenador, mi secador, mis cosas de aseo personal...
Y emprendimos el viaje de 3 horas hacia Washington.
Llevaba esperando este día cerca de...¿toda mi vida? Siempre me gustó planificarlo todo con antelación, así que miro la lista que empecé a escribir a los 12 años sobre que sería lo primero que tendría que hacer al llegar a la universidad, decía:
1- Hacer amigos.
Eso estaba claro, tengo que hacer amigos. Nunca he sido una persona muy sociable, y eso hay que cambiarlo pero ya...
2-Decorar tu cuarto
¿Por que decorar un cuarto? Porque mi padre nunca me dejó decorar mi cuarto con posters, dibujos o fotos; decía que se ensuciarían las paredes y que no quería tener que volver a pintar...
Así que así seguí yo todo el viaje, repasando mi lista y recordándome por qué razones tenía puestas allí todas mis razones para ir a la universidad, que hacer y como comportarme al llegar...
***
3 horas después empiezo a ver grandes edificios, y como si fuera una niña en una tienda de perritos, empiezo a chafar mi cara contra el cristal de la ventana del coche para intentar ver más.
Mi tío se ríe de mi reacción y me dice:
-Tranquila Kai, dentro de unos días estarás más que cansada de ver tantos edificios grises y tanta gente cansada de las clases.
-Si lo que tu digas pero deja de estropear mi momento, es la primera vez desde hace varios años que vengo aquí, las cosas han cambiado muchísimo...- digo cortante mientras le mando callar con la mano izquierda.
Él solo se ríe de nuevo y me deja en paz hasta que llegamos a la residencia.
Mientras él baja todas mis maletas intentando no caerse, yo estoy embobada mirando el que va a ser mi nuevo hogar.
Es un edificio antiguo, pero parece estar en muy buen estado. Veo montones de personas en grupos solas o saliendo o entrando en el edificio, todas parecen tener más o menos la misma edad. El color blanco y gris del edificio en vez de recordar a una cárcel, recuerda a la elegancia de los ancianos que van vestidos para grandes actos.
Ayudo a mi tío a bajar las cosas del coche, el pobre no puede solo.
Entramos en el edificio y mientras mi tío va a recepción a preguntar dónde está mi habitación y a que le den la llave, yo me siento encima de mi maleta con ruedas, mientras espero en el vestíbulo, dando vueltas sobre la maleta.
Como mi tío no vuelve y ya han pasado 10 minutos decido ir a buscarlo.
Nada más abrir la puerta me choco contra algo, o más bien alguien.
Intento mantenerme de pie moviendo los brazos como si fuera un pingüino, o eso creo, pero mi hazaña no tiene éxito y finalmente me caigo contra el suelo, bueno, me caigo, pero por algún motivo no lo llego a tocar.
Abro los ojos, los cuales había cerrado sin darme cuenta, y ante mí veo los ojos que tanto me habían hecho soñar durante toda mi vida. Los ojos de Lucas.
Sus ojos azules oscuros como el océano me observan curioso, mientras los láceos mechones rubios de su pelo le caen por la frente, dándole un aspecto adorable. Sus labios forman una media sonrisa.
-¿Kaila qué haces aquí?- pregunta confuso.
-Kai, solo Kai- digo rápidamente- voy a esta residencia, ¿y tu?
-Igual- sonríe pícaro, al principio no entiendo a que viene su sonrisa, luego me doy cuenta de que instintivamente le he agarrado el antebrazo y aún no lo he soltado.
-Perdón- digo mientras me ruborizo y me levanto a recoger de nuevo mis maletas.
-No pasa nada- y de nuevo me sonríe. ¿Que le pasa a este hoy? ¿De solamente competir sin hablarnos en todos los cursos, por las matrículas de honor, pasa a no saber hacer otra cosa más que sonreírme?
-Bueno nos vemos- digo bajito mientras vuelvo a ir en busca de mi tío.
-Adiós Kaila- me responde enfatizando el "Kaila". Le miro con odio y el simplemente me guiña un ojo.
Confundida vuelvo con mi tío que se hacerca hacia mí con una pequeña llave que cuelga de un llavero en el que se distingue facilmente que pone "3B".
-¿Vamos?- me dice nada más llegar a mi lado.
-Claro- me limito a contestar, dejando de lado mis confusos pensamientos respecto al comportamiento de Lucas.
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Nueva historia!!!
¿Os ha gustado el primer capi?
Estrellita plis!!!
Gracias!!!
Besos 8-) Kai;3
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Wonderfull
RomanceMaravilloso. Así es como describe Kai a Lucas Grifson, el chico que le gusta. Él es guapo, inteligente, fuerte, le gusta leer, no es tan bruto como todos los demás... normal que una chica inocentona de 17 años se haya enamorado de él, ¿no? Es el pri...