- Justin... - susurró ella. Arqueando la espalda. Él se inclinó para besarle el cuello.- Di...me... - logró decir él, y sacó su polla, húmeda, cubierta por todos los flujos de ____________.- Esto es increíble. – admitió ella, ahora intentando abrir los ojos y recuperándose un tanto por todas esas maravillosas embestidas.- Vaya que lo es... - la miró a los ojos. _____________ miraba el umbral sigilosamente. Se había quedado callada. Solo su pequeña respiración, ahora ligera, se escuchaba en medio de la noche. Lo habían hecho...habían tenido sexo como tanto había querido él desde el primer día, y como tanto lo había deseado ella desde el primero momento. Los ojos de ______________ brillaban, empezaban a hacerse pesados...era cierto, después de un maravilloso polvo... le provocaba dormir. - ¿habías imaginado esto? – le preguntó él, despojándolos del silencio.- ¿El qué?- Tener sexo con tu mejor amigo...- Nunca. – le dijo ella, mintiendo. Ahora cerrando los ojos. La había dejado desecha, y ni siquiera habían llegado a la cima, al orgasmo. Sí...también era verdad, después de un buen polvo solo te quedaba dormir...pero parecía que para él...eso no había significado un simple polvo.
Fin.