Eligiendo al Enemigo

3. Nuevas Amistades, Nuevos Enemigos y Nuevos Problemas (Parte 2)

-No veo que tenga tu nombre idiota – dije sin mirarlo, tenía toda mi atención fija en mi celular.

-Eres maleducada nena lo ¿Sabes?

-Si yo soy maleducada, tu eres un estúpido que no sabe respeta a la mujer ¿Sabes? – lo mire frunciendo el ceño.

-Sal de mi lugar, ahora – dijo apoyando sus manos sobre el banco, este sonó fuerte captando la atención de todos.

-Oblígame – me encogí de hombros y lo mire desafiante. Me observo por unos minutos hasta que apareció el profesor y ahora llevaron su atención a él.

-¿Sucede algo señor Bennett? – negó con la cabeza sin quitar su mirada furiosa que se dirigía a mí.

Me siento intimidada pero no me da miedo este imbécil y no are caso a sus órdenes.

-Bien entonces siéntate aquí en frente – se dio vuelta y se sentó en frente de la pizarra, giro para verme, me fulmino con la mirada.

-Como es el primer día no habrá tarea – todos festejaban, aplaudían, gritaban, menos él – No se alegren tanto chicos, haremos un trabajo en grupo – todos callamos de inmediato y miramos al profesor aterrados – Se entregaran la próxima semana en viernes y antes que pregunten ¡Sí! Yo hare los grupos, serán de a 4 – es un loco –Empecemos.

Nombro algunos chicos hasta que toco mi turno. Muero de miedo. Nombraron a mi hermano significa que la pasare mal.

-Evans – reviso su hoja – y bueno quedan chicos cuatro chicos... Murphy, Anderson – sentí un gran alivio, al menos conocía a alguien – Muller y Benett... señorita Evans espero que no le moleste... esto –dijo ¿Asqueado? Observo a los chicos de reojo.

Déjelo, pero créame usted decidió morir pensé

-Suerte hermanis, ya sabes cualquier cosas me dices si uno se pasa de imbécil contigo ¿Esta bien? –asentí para ir adelante con mis compañeros y amigo.

-Hola - dijeron casi todos. Me decidí en solo sonreír sin más sentándome al lado de Brent claro.

-Bien que les parece si...- si no me equivoco su nombre es Scott, pauso un rato para continuar – Dejarle todo el trabajo a la nueva ¿Que opinan? – es un idiota al igual que su amigo. Choco los cinco con sus amigos menos Scott que lo miraba enojado, incluso lo dejo con la mano en el aire a Scott.

-Opino que es una estúpida idea Scott –el chico se encogió de hombros sin prestarle importancia al asunto.

Paso la hora y quedamos que haríamos el trabajo en la casa de Isaac. Tengo que ir a la casa del imbécil ese, tengo que seguir viendo la cara después del instituto además.

Y si ¿Es una trampa? Si les dice a sus amigos que se cancela la juntada menos a mí para violarme y asesinarme por no haberle dado el asiento y haberlo hecho pasar vergüenza... no creo que sea tan loco. De estúpido se pasa pero llegar a hacer eso no lo creo. Estoy muy paranoica.

-Cuidado –un chico apareció corriendo tirando mis libros intencionalmente al suelo, pero no era cualquier chico.

-¡Te matare Isaac! – grite recogiendo mis libros, mientras se desataba algo dentro de mí. Conocerán al diablo en persona señores.

-¡Brooks! ¿Te encuentras bien? –escuche una voz gritar por los pasillos hasta encontrarme. Se escuchaba agitado por tanto correr supongo yo, se agacho para ayudarme y nuestras manos chocaron en un intento de levantar la misma hoja. Eleve mis ojos para poder observarlo y entender porque no corría su mano de la mía note como me miraba con esa sonrisa que me da seguridad y confianza, intriga y agrado.

Se percató que aun su mano seguía acariciando la mía y, decidió correrla para poder entregarme mis cosas mientras pasaba su mano por su pelo, revolviéndolo y tocándose la nuca dando a entender que estaba nervioso y claramente avergonzado.

-Amm yo... emm ¿Te encuentras bien? – bacilo algunas palabras, es tan tierno sonrojado y nervioso.

-Si lo estoy gracias – le dedique una sonrisa mostrando mis dientes para que se tranquilizara.

-Alguien quiere verte – dijo y nos dirigimos a la cafetería.

¿Verme? Oh vamos a la cafetería espero no encontrarme con el idiota de Isaac sino le sacare todos sus hermosos dientes con una pinza.

-¿Brooks? Tierra llamando a Brooks – dijo una chica que ya conocía.

-Oh lo siento estaba pensando, eres Scarlett ¿verdad? – dije sin respirar ella se limitó en reír asintiendo hasta agarrar mi mano para estrecharla.

-Un gusto, ella es...

-Alison que ¿No? – interrumpí, la chica que me sonreía y miraba hoy en clases. Me siento incomoda de alguna forma.

-No puedo creer ser amiga de una famosa.

-Pus cleelo – dijo Brentt tenía su boca llena de comida.

-Hay Brentt por el amor de dios come bien – empezamos a matarnos de risa de él, parecía un perro comiendo, tenía su boca y alrededores lleno de salsa de tomate.

Estuvimos hablando de la vida de cada uno, contando cosas interesantes que pasaron estos años etc. Hasta que llego la reportera.

-Broo y ¿Cómo empezaste con esto de la música? – pregunto Al

-Supongo que siempre cante pero, ahora con mi hermano decidimos dejarnos ver y dejar ver lo que hacíamos y nos apasionaba.

-Me encanta tu voz – dijo Brentt rodeando mi hombro con su brazo bien ejercitado hasta acercarme a él, logro sonrojarme definitivamente.

Toco el timbre que indica la hora de gimnasia, nos despedimos de Brentt para irnos a los vestidores. Me encanta gimnasia excepto que tenga que ir a correr pero después me encanta.

Fuimos hasta el campus, este lugar cada vez es más lindo y sorprendente. Estuve conversando con mis amigas y no mentía son simpáticas y divertidas.

-Soy lesbiana – agrande mis ojos ante la confesión de Alison – Tranquila no te are nada.

Luego de eso no hablamos sobre el tema, por suerte

-Chicas hoy jugaremos Voleibol contra los chicos – la profesora es una chica muy buena, tiene una relación con el profesor de los chicos, y al parecer Carlos y la vieja de química igual. Aquí todos se meten con todos.

-Ya formado los grupos empecemos – mi grupo conformado por algunas chicas y Sca. El grupo contrincante conformado por los tres chiflados, Brentt y otros que no conocía. La profesora Maria lanzo la pelota haciendo que rebote en mis manos para anotar un punto para nosotras.

-No ganaras incrédula – dijo Aaron mirándose con los otros dos chiflados como si planearan una jugada maestra. No dije nada solo reí ante su acotación idiota.

El juego estaba llegando a su fin y estábamos empatados. Maria dijo que no terminaríamos sin antes desempatar y así fue. Tuve la gran oportunidad para dejar a los chicos enojados ya que un grupo de mujeres les gano, exacto así ellos se enojan.

-Perdiste idiota – grite antes de golpear la pelota y esta hacer que impactara en la cara de Isaac hasta caer al suelo – Te dije que no te metieras conmigo.

Ganamos. Le gane.