Me levante de pronto cuando sentí a mi despertador hacer ese ruido desagradable que hacia todas las mañanas. Lo apague y me cubrí un poco mas con el adredón.
Al parecer me dormí por que sentí ese maldito aparato de nuevo.
-Que basta ya!- grite mientras lo tiraba contra la pared, al parecer cumple bien su función por que logro despertarme por completo - lo lograste - dije mirando al suelo donde se encontraba el despertador.
Luego de ducharme, desayune y después me puse a mirar las noticias y el clima, genial, llovería, el cielo se debe de haber enterado de que tengo una entrevista.
Mi viaje al hotel donde tenia la entrevista fue rápido, llegue y me senté en uno de esos asientos los cuales te dan ganas de llevarlos a casa. Las mujeres del hotel MacMahon llevan atuendo de azafatas..
-Sr Walker?- La voz de una de las recepcionistas me saco de mis pensamientos
-Si, aqui estoy-
-Pase por favor- dijo la recepcionista, era alta, morocha, unos ojos marrones cafe, con el pelo afro, y era muy guapa.
Me guiaron donde la jefa me esperaba, todo era muy limpio y... Blanco, nada de otro color en las paredes, solo blanco, y los muebles, marrón oscuro, perfectamente limpios..
Luego de la entrevista, la cual no duro mucho, decidí ir por un café, el resto de mi día seria aburrido ya que estaba desempleada, necesitaba el empleo en el hotel, si no, no llegaría a pagar todas mis deudas.
Entre a una de mis cafeterías preferidas "Le Paul", Me senté en una de las mesas, y espere al camarero, Mis ojos vieron un ángel, un adonis, un papasito, uno de esos hombres de novelas, era perfecto, puedo jurarlo, tenia cabello castaño claro, una barba como de 2 semanas, la cual me encanta en los hombres, piel bronceada, ojos, no puedo decir con seguridad el color, pero eran preciosos, por la forma de su rostro parecía enojado, o confundido, la verdad..
-Buenas tardes preciosa, que te sirvo?- el camarero me miraba de forma sugerente.
-Un café, y unas tostadas por favor-
-Enseguida vuelvo preciosa- dijo el camarero, y seguido de esto se retiró.
Mis ojos recorrieron el salón, esperando encontrar al adonis de hace un rato, pero ya no estaba, que?, como es posible?, solo deje de verlo un segundo, ok, ya me calmo, es solo una cara bonita, y que cara!
-Aquí tienes preciosa- si, volvió el chico "preciosa", que lo deje ya, dejo el café, las tostadas, y un papel sobre la mesa, me dio intriga así que lo abrí, "Espero que puedas llamarme y algún día salir, Max" seguido su numero telefónico, jaja en que estaba pensando este chico.
Salí de la cafetería, y no me di cuenta qué estaba lloviendo como los mil demonios, agarre mi bolso, y lo sostuve arriba de mi cabeza, corrí hasta la parada del bus, pero justo entes de llegar, me tropecé y caí en la acera, sentí miradas sobre mi.
-Diablos, te encuentras bien?- levante la mirada en dirección a la voz que me hablo, dios, era el, el chico de la cafetería, el adonis..
-S..si- no podía ver mi rostro, pero hubiera jurado que estaba sonrojada, y con cara de tonta.
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Buenas, les traigo el capitulo de hoy, espero que les guste, si pueden compartirla se los agradecería mucho, no se olviden de votar y comentar, Hasta mañana!❤
