♦Kitsune-Sama♦ [Kamisama Hajimemashita]

Un día lluvioso

Nanami había escapado de su casa por una pequeña discusión con Tomoe, que ahora él vivía en su casa, ya que su madre se junto con el padre de Tomoe, Son medio hermanos. Nanami al pelear con él fue a la entrada de un templo, sin importarle que lloviera ella estaba triste, por su pasado con Tomoe y que el volviera y la tratara así. Sin importarle mojarse aun ahogada en sus penas, un chico amable la cubrió con su sombrilla para que no se mojara, ese hombre era un zorro cuyo cabello era largo color albino, y sus ojos eran color violeta y su kimono era bordo con flamas, y su Yukata era color verde. Ese zorro guardaba un secreto que no podía ser revelado.

-El zorro se encontraba perdido en sus recuerdos-

¿Kitsune-Sama? –Lo mira con cara de curiosidad-

-El zorro es despertado de sus recuerdos y mira a Nanami con una sonrisa- Deberíamos entrar y que tomes n baño, si sigues aquí afuera te enfermaras... -Se levanta, ayudando a Nanami a que se levante también, Se quita su kimono bordo con flamas y se lo apoya en el hombro a Nanami para que se tapara- Ven... Ya sé que no quieres entrar... pero es por tu salud

-Se sonroja y a la vez sorprendida que aquel extraño se preocupara tanto por ella- Esta bien...-Subiendo las escaleras, podía ver que había Doce Toris que estaban en el camino que conducía al templo, observando el lugar y a la vez pareciéndole conocido, pero no le apresto atención, hasta llegar al templo una vez adentro podía ver la gran limpieza y lo ordenado que era- ¿Vives solo?

Si –Le sonríe- Siempre eh vivido solo

¿No hay otros tipos de zorros? –Pregunto curiosa-

-EL flequillo del zorro cubrió los ojos- No...-Para cambiar el tema rápidamente- Aquí es el baño, Te traeré un Yukata, el agua debes abrirla ya que es fría y caliente, Puedes estar todo el tiempo que quieras –Le sonríe-

Gra-Gracias... Kitsune-Sama –Se separa un poco de él y se inclina dándole las gracias-

Jajajaja no hay de que –Se da la vuelta y va hacia una habitación para buscar un Yukata bonito-

-Nanami entra dentro del baño, dejando el kimono de aquel zorro a un lado para que no se moje, y se comienza a quitar la ropa, algo sonrojada- * Ese zorro realmente es tan tierno conmigo... Me trata como si me conociera...hasta se preocupa por mi... ¿Acaso será un dios?, no imposible, los dioses no se dejan ver... ¿Quién es realmente Kitsune-Sama?, no me ah dicho su nombre* -Pensó, abriendo la canilla para llenar la bañera, una vez llega se mete dentro y con una mirada triste- *No quiero volver a casa... porque si vuelvo me encontrare con Tomoe... y seguramente querrá abusar de nuevo... ¿Por qué cambiaste Tomoe...Porque?...¿Porque me encontré contigo nuevamente una vez que te había superado?* -Triste y llorando se tapa la cara-

-El zorro, entra al baño pero no en la parte donde estaba la bañera, dejando el kimono en una de las mesitas chiquitas, escucha un ruido, mueve una de sus orejas y oye a Nanami llorar, bajando algo la mirada y sale del baño dirigiéndose a la cocina para prepararle algo de comer-

Luego de que Nanami terminara de bañarse de cabeza a pie incluido el cabello, sale de la bañera y ve que en una de las mesas había un kimono ultramente hermoso, color amarillo suave con bordados de flores en las mangas, y el sujetador del kimono era color naranja y verde, muy precioso. De alguna manera, Nanami se sentía feliz estando en ese templo y con el zorro, pero aun así para ella aun era un extraño no lo conocía bien pero su corazón decía que él era una gran persona. Perdida en sus pensamientos termina de ponerse el kimono y sale del baño, caminando por el templo conociendo todo, hasta escuchar uno ruidos y va a la cocina y ve al zorro que terminaba de poner en la mesa la comida caliente para Nanami.