Capítulo 13

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Está en el tren súper nerviosa,no sabe que hacer. Va a ir a Madrid sola sin conocer a nadie más a parte de  Aroa  y Mateo.
Andrea está escuchando con los auriculares blancos que le regaló Raquel para su cumpleaños la canción de "estoy hecho de pedacitos de ti" de Antonio Orozco.
Decide escribirle a Aroa como van para asegurarse de que está todavía en el hospital.

-Acaba de venir del lavado-le informa a Andrea.
-¿Y cómo está?¿se encuentra bien?
-Sí,le ha dicho el médico que le van a dar ya el alta.
-Ah,vale. Mejor.

Ya está más tranquila,se alegra de que esté bien.
Ahora solo le falta verle,abrazarle,sentir su tacto... Pero hay un problema,se está empezando a sentir mal,se está mareando. ¿Qué me pasa?-piensa-. El hombre que hay a su lado le habla: -lo siento preciosa-.¿Qué?¿Qué es lo que siente?
De repente todo le da vueltas,tiene que cerrar los ojos porque le cuesta mucho mantenerlos abiertos. Cada vez le cuesta más mover los labios. Tiene que interrogar a ese hombre,¿por qué le ha dicho eso? No lo entiende... Oye a ese hombre a lo lejos,pero lo que no consigue es hablar con él,sus músculos no le responden. Ahora está todo claro,la ha envenenado...
El techo de madera oscila a un lado y a otro sobre su cabeza. Todavía siente que todo le da vueltas. He debido de perder el conocimiento-piensa-. ¿pero dónde estoy?
Tiene que cerrar los ojos para no marearse. Oye unos pasos al otro lado del cuarto. Se habre la puerta y lo ve,es un hombre alto,moreno y de ojos marrones,lleva una barba de no hace más de un par de días.

-Me alegro de que ya te hayas despertado,estabas tardando. Me estaba empezando a preocupar.-dice aquel hombre misterioso-.
-¿Y tú quién eres?¿Y que hago yo aquí?¿Dónde estoy?
-Tranquila,muchacha. Yo soy tu futur novio ¿de acuerdo? Si haces todo lo que yo te diga no pasará nada.
-Tu no puedes obligarme a hacer nada que yo no quiera. Me has secuestrado y te pienso denunciar.
-Eso es lo que tu te piensas,tú no saldrás de aquí a no ser que yo te deje y me parece a mi que si sigues llevando esa actitud no será dentro de poco.

Andrea en ese momento solo desea poder tirarse encima suya y pegarle hasta cansarse. Lo intenta pero se da cuenta de que algo se lo impide. Está sujeta por la manos de unas cadenas muy cortas que casi no le permiten moverse.

-¿Y ahora que vas a hacer conmigo degenerado?¿Vas a matarme o a abusar de mi?
-No,ni mucho menos. Solo quiero que me obedezcas y hagas todo lo que yo te diga.-dice con vacileo-.
-¿A si?¿Y qué quieres que haga?
-Pues primero empezaremos con que te calles. No quiero que nuestra visita sospeche.
-¿Visita?¿Qué visita?
-Mi ex va a venir con su nuevo novio y quiero que tu te hagas pasar por mi novia para que tenga celos.
-Osea¿Que me has secuestrado y me has traído aquí para que me haga pasar por tu novia? Tu estás loco.
-Piensa lo que quieras pero lo vas a hacer.
-¿Y eso quien te lo asegura?
-Yo mismo. Mi ex vendrá a las nueve,quiero que estés lista para esa hora.-se acerca hacia ella y le quita las cadenas de las manos viendo que le han hecho una herida-. Huy,perdón. No quería que te hicieran esto. Puedes curarte con el botiquín que hay en esa mesa. La ducha está en aquella habitación-dice señalando a una puerta grande y azul. Más vale que estés lista para esa hora,son las ocho así que ve espavilándote.

No puede creer que le esté pasando esto,todavía está intentando organizar todo en su cabeza porque nada le cuadra. Intenta hacer un esfuerzo para levantarse e ir hacia la puerta para poder irse pero está cerrada. Se da la vuelta y se sienta en el suelo mientras unas lágrimas corren por sus mejillas. No para de pensar lo preocupadas que deben de estar su madre y Aroa.
Al cabo de quince minutos se levanta y va hacia un armario que hay al fondo de la habitación. Lo habre y ve un montón de vestidos y de faldas de su talla. Es una ropa preciosa y perece muy cara. Está fascinada con aquella ropa,es como la que siempre ha querido tener pero no puede por el teme del dinero. ¿Esta ropa será de su exnovia?-piensa-. Tal vez.
Tras estar mirando toda aquella ropa,coje un vestido gris de manga corta no muy discreto y se lo prueba. Le queda genial. Parece que esté hecho a medida para ella.
Va corriendo hacia la ducha. Al salir se seca su piel suave que ha sido hidratada con un bodymilk que ha encontrado en la ducha y se pone unas medias de color carne a continuación del vestido. Se suelta el pelo y decide recogérselo con un lazo del mismo color del vestido y va corriendo hacia donde están los zapatos para ver si hay alguno que le valga. Mira aquellos zapatos tan maravillosos pero no tan caros como la ropa y se da cuenta de que son de su número. Coge unas botas alta marrones con un poco de tacón y se las pone.
Va preciosa,nunca se había visto tan guapa pero se había olvidado de por qué estaba allí, la habían secuestrado pero después de ver aquella ropa no se acordaba de absolutamente nada.

Una Peña Un Poco RaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora