Amor Eterno

Noche esperada

Por estos días creo que la relación tomó un vuelco inesperado, todo parecía marchar de mal en peor y casi ni veía a Anto. El estaba muy ocupado en sus nuevas actividades y conociendo a nuevas amistades, también surgieron cambios repentinos en mi personalidad, hasta mi forma de actuar.

Creo que Anto permanecía más vivo que nunca en mis pensamientos,  por ejemplo un canción en la radio me hacía tenerlo más presente y latente que nunca. De él casi ni tenía noticias y de Miri tampoco, la veía cada vez menos, esto de estar en la secundaria nos demandaba más tiempo de estudio y como estábamos en secundarias separadas se nos complicaba cruzarnos. 

Desde ese dia en la esquina de su casa, no nos volvimos a ver, y aunque pasaron solo 15 dias para mi se tornó eterno. 

En nuestra secundaria están organizando un baile, para recaudar fondos para el viaje de egresado de los chicos de  séptimo año, no será de noche, espero que me dejen ir, tengo ganas de distraerme y de divertirme un poco. 

El sabado sera la gran noche y estamos colaborando con la venta y compra de entradas, la bebida y la comida para esa noche, se realizará un buffet y vendrá una banda a tocar. En la esquinas colamos pancartas, afiches, carteles y pusimos un evento en facebook, invitando a todos los vecinos adolescente de la comunidad.

 Pensaba ponerme un vestido verde agua que tiene unos detalles en color manteca y unos zapatos con una plataforma, tengo el cabello hasta la cintura es completamente lacio color castaño, así que para poder lucirlo me colocare un tocado de perlitas. 

Me voy a pintar los labios de color rosa con un brillo especial y en los ojos me pondré unos gliters plateaditos, en pequeñas cantidades, para que no se vea tan cargado, tengo muchas ilusiones, ya que será mi primer baile. Me encantaria comunicarme con Anto y con Miri para invitarlos, pero casi nunca puedo verlos, los extraño un monton, y pienso si ellos me extrañan porque tiene mucha más libertad que yo y no vienen hasta mi casa. ..

Mi abuela conversa a menudo conmigo, trata de entenderme, no así mamá, ni papá. No son malos padres, solo que no hay comunicación, y eso me tiene confundida con ellos. 

Cuando hablamos con mi abuela, le comento de Anto y ella me dice que no me apure, que si el destino es que nos volvamos a ver, nos veremos. 

Los restos del dia de la semana aproveche para pedir permiso para la noche del sábado, y aunque a papá le costó bastante tomar la decisión me dejó ir, mamá no me ayudo para nada con la preparación, cosa que yo esperaba que no pasara, necesitaba que ella me diera un poco de su atención. 

Llegó el gran dia, y todo el dia corri de aqui para alla, ansiosa, ilusionada, animada, feliz. Como presintiendo que sería una noche super especial. 

LLegamos al lugar con cuatro compañeras más, acordamos como típicas cenicientas llegar a las ocho de la noche y retirarnos a las 12. Era el tope máximo que nuestro padres nos dejaban estar.

Al entrar al evento, todos estaban muy arreglados, se olía deliciosas fragancias y había un típico aroma a menta en el aliento de cualquiera que te venia a saludar, con mis compañeras nos sentamos en una mesa y nos pedimos algo para tomar, había distintos gustos de daikiris , yo pedí de fresas, me encanta. Miraba para todos lados, éramos casi todos conocidos, a lo sumo algunos primos de los otros compañeros o algunos vecinos de barrio, me intente relajar, y disfrutar de la noche. 

Mis compañeras comenzaron a bailar, y yo no estaba muy a gusto asi que sali un ratito al balcon del salon, para tomar fresco y apreciar el claro de la luna en un lago artificial que tenía el parque del lugar, estaba relajada y respirando de ese aire fresco, apreciando la belleza del lugar, de fondo se escuchaba la música del baile, todo estaba perfecto, la verdad que se recaudaría buena cantidad de dinero para el viaje de los egresados.