"Kiko" (El origen)

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Ya pasados unos cuantos meses, tenía más amigas, claro, había logrado ser amiga de Jessica, me hacían reir mucho y me divertía con ellas.

El uniforme me seguía quedando espantoso, pero al menos ya todos lo tenian.

Alcancé a ver a un niño con más mejillas que nada, estaba muy cacheton.

-¿Es idea mía o se parece a "Kiko"?- dije para causar risa.

-¡Jajajaja! Tienes razón- dijo tratando de controlar su carcajada.

En ese momento no sabía cual era su nombre, tenía los ojos grandes y de color como el cielo con una tonalidad de gris, y unas pestañas muy largas, para nada lacias.

Tenia todo para ser guapo, todos los requisitos, pero no lo era.

Al salir ése día de clases, me encontré con Victoria (Una vieja amiga de mi antigua escuela, que ahora iba en el mismo turno que Ed)

-¡Helena!- dijo Victoria y me dio un gran abrazo "De el oso" como ella le decia a esos abrazos que te ahogaban.

-Hola Víc, ¿Pasa algo?- Dije por cortesía.

-¿Tu y Ed ya terminarón?- Dijo Victoria con muchísima naturalidad que en ese momento no noté, y no le tomé importancia.

-No, que yo sepa seguimos juntos jajaja- Dije, pensando que se trataba de un descuido de Victoria.

-Es que.....- Dijo ella un poco desorientada, pero no alcanzó a terminar la frase, porque se acercaba Ed, el cual la fulmino con la mirada, como diciendo "Largate" y Victoria entendió perfectamente.

-Después hablamos ¿vale?- dijo despidiéndose y me dio un beso en la mejilla, miró a Ed con asco, y después se fue.

Ed, me saludó con un beso en la mejilla al igual que Victoria al despedirse (raro) me dijo que tenía que hablar conmigo, estaba muy serio, y eso me preocupo mucho, realmente estaba feliz de verlo pero el no lo parecía ¿Qué había sucedido?, ¿Le pudo haber pasado algo? ¿Se encontraba bien? ¿Había hecho algo para que se enojase?

-Oye, tengo que decirte algo importante...- Se le cortaba la voz, estaba muy nervioso.

¿Qué diablos le sucedía a mi novio?

-¿Qué ocurre Ed?, ¿Paso algo malo? Porque me estas asustando- Dije ya contagiada por sus nervios que se le notaban a leguas.

- No, no, tranquila, no ocurrió nada malo, es sólo que... me cambiaré de instituto...- dijo aún muy nervioso.

- Ah, era eso, ¿a cual?- Dije un poco más relajada.

-Aún no lo sé Hel.- Dijo casi mudo.

-De acuerdo- Respondí muy tranquila, de cualquier modo no íbamos en el mismo salón, y si se iba a otra escuela podría quedar en el mismo horario que yo y así nos podríamos ver más.

-¿Entonces lo entiendes?- Dijo Ed algo sorprendido.

-¡Claro! Creo que es lo mejor para nosotros- Dije animada.

-Cielos... creí que lo tomarias de otra manera, que bueno que todo salió bien, aún podemos ser amigos, ¿no es así?- Dijo Ed soltando toda su tensión acumulada.

Senti como me caía un cubetazo de agua bien fría en mi cuerpo, se me helo la sangre.

Me estaba...terminando...me había terminado...me terminó y no me di cuenta.

Creo que no terminaba de salir de shok cuando mi conciencia me dijo "responde que no se de cuenta, te verás realmente patetica"

-Claro, amigos Ed...- Dije en estado zombie.

-Estupendo Hel- Me dio un beso en la mejilla y se fue a su primer clase.

No podía caminar, me senté en la jardinera, jamás me había sentido así, jamás, cuando las personas dicen "Sentí como se rompía mi corazón en mil pedazos" No es broma, de verdad se siente, y no me salgan con eso de que todo esta en el cerebro, por que juro que se siente el corazón roto.

No lo había notado, pero Victoria estuvo todo el tiempo sentada detrás de nosotros, cuidandome, cuando me vio sentada color fantasma, corrió a ayudarme, me pregunto si me encontraba bien, no lo estaba, pero no quería que ella se diera cuenta.

-Estoy muy bien Vic- y le regale una sonrisa, de las que más me han costado hacer.

- ¿Te termino? Yo ya lo sabía, lo vi basándose con una tipa ayer en el descanso, supongo que pensó que si el no te lo decía, yo lo haria- dijo Victoria.

Sus palabras fueron como quitarme el uniforme horrendo y llevarme al Polo Norte así.

Ed, me había engañado y no sólo besándose con otra, sino que no había tenido los pantalones para decirme la verdad de por que me estaba terminando, prefirió inventar una historia absurda, pero no iba a permitir que Victoria se diera cuenta, me vería aun más patética, y sólo le seguí la corriente como si yo ya hubiese sabido todo eso. Me pregunto si me acompañaba a la salida, le dije que estaba bien y me retire de la escuela.

Esa noche lloré como nunca, era la primera decepción amorosa que había tenido.

Como duele la primera vez.

Un Diciembre mayusculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora