Se acercó a ella, para estar cerca una última vez y sentir su aroma en la habitación, ese aroma a lavanda fresca que tanto le encantaba, lo hacía tan feliz que en su mente tornaba el cuarto grisáceo a un color ocaso, ese olor que deseaba que fuera infinito al grado de llegar a ser adictivo y noto que a pesar de que eran los últimos momentos su esencia aún perfumaba el recinto; y cuando estaban cara a cara le dio un beso en la mejilla, fue tierno pero corto, ella soltó un suspiro como si hubiera querido que durara más, que le diera tiempo de tenerlo cerca antes de que despertara, pero antes de que él se apartarse le susurró al oído:
- Querida, tengo que decirte algo –exclamo con voz tímida
- ¿Si? – ella dijo sonriendo mientras lo miraba a los ojos
- Si.
- ¿Qué es? Sabes que no tengo mucho tiempo
- Sabes que el que no tiene tiempo soy yo – dio una pausa y mientras una lagrima rodaba por su mejilla, dijo: – ninguno de los dos, al menos no juntos
- No digas eso, aun no lo sabemos
- Sabes que no me gusta la esperanza
- Lo sé, pero tenla, por mí, ahora dime – ella dijo de manera dulce aunque su paciencia fuera forzada
- Sé que quieres que la tenga, así que te lo diré cuando despiertes
Ella sintió algo en su pecho y dio un último aliento, acompañado por un fuerte dolor de cabeza alver como todo se desvanecía, el mundo se tornó blanco y despertó.
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Te diré cuando despiertes
Romance¿Que pasa cuando olvidas un sueño? Lo olvidas tarde o temprano ¿pero qué pasa si no fue solo un sueño? En esta historia hay sueños que pueden cambiar tu vida para siempre, y hay destinos que están hechos para no cumplirse.