La fatídica y rápida capital me agobia , me quita las fuerzas y se lleva una parte de mi alma ,
las luces centelleantes y coloridas se asoman a lo lejos , en la fría madrugada santiaguina .
Estiro un papel blanco y saco mi pequeño montón de alegría ,
en una habitación desconocida , examino el ambiente y me acomodo , lo armo y ávidamente lo
prendo y le doy unas cuantas fumadas al dulce caño que sabe tal como el sur , me encanta
y me llena de emociones , me alimenta un poco el alma y rellena mis pulmones .
La tarde pasa , se despliega sobre los edificios y construcciones , el sol baja y comienza a ocultarse ,
el cielo se oscurece y la noche empieza a caer , miro hacia las estrellas y están ocultas por el manto
contaminante de la ciudad .
Salgo a dar una vuelta en la amplia noche capitalina , adormecida y embriagada de sensaciones
agudas , miles de letreros y diversos tipos de personas , caras que jamás volveré a ver nuevamente ,
gente sin alma , consumida por la rutina agobiante de la ciudad , me deslumbran y sorprenden en
este rápido shock de emociones y smog llamado Santiago .
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Elevador
Non-FictionPequeños textos de lo cotidiano , lo observado y presenciado , plasmado en mis humildes palabras , dando forma a mi día a día . Mostrando desde otra vista los altos y bajos de lo cotidiano .