Capítulo 11- Tropezar otra vez con la misma piedra

28 2 0
                                    


Capítulo 11: Tropezar otra vez con la misma piedra.

Me levante bastante tarde ya que anoche después de que Aaron me tragiera a mi habitación me quede leyendo unas revistas de moda, ¿ a quien engaño? me desvele pensando en Ihan y en los momentos lindos que pasamos( pero falsos, pero en ese momento no lo sabía) y en lo ingenua que solía ser, era muy inocente, pero de que sirve recordar viejos tiempos, que yo sepa no hay una maquina del tiempo para remediar mis errores.

Lo que me pareció extraño fue que Annie no me haya venido a buscar en todo la mañana. Ella siempre me sabe consolar cuando estoy triste, siempre tiene las palabras exactas.

Escucho que mi celular esta sonando, pero no me acuerdo en donde esta, empece a buscarlo desesperadamente, revolví toda la habitación y lo encontre pero la llamada ya se había cortado. Era de Chad, por lo cual agarre mi teléfono y marque el número de Chad. Después de tres TIP:

- Hola- dice una voz de mujer muy familiar, pero no tanto porque sino la reconocería- 

- ¿Quien sos?

- ¿Quien sos vos? por si no sabes interrumpiste algo muy importante- ya reconocí esa voz, maldito Chad, pasaron 4 días y ya me engaño, entonces cuando vuelva en 3 semanas deja embarazada a todo el colegio- ehh escuchaste, Chad ahora esta ocupado.

- Perdón no quise interrumpir su momento, pero me podrías pasar con Chad un momento- dije con mi voz pacíficamente, si queres jugar, juguemos Chad- por favor ludmi, ¿ me lo pasas?

- ¿Cómo sabes mi nombre?- pregunta exaltada-

- Porque yo se todos los nombres de la amantes de Chad.

- ¿Amantes?, creí que yo era la única, obvio aparte de su 'novia'.

- Ahh, esa mosca muerta de Dyna- digo fingiendo otra voz- ¿Me pasarías con Chad plis?

- Si claro.

No me odio a mi misma, pero tenía que fingir odiarme para que creyera en mi y me pasara con mi futuro ex novio.

- Hola clarei, ¿ para que llamaste?

- Porque quiero verte- fingo una vos chillona-

- Sabes que hay días para cada una de mis chicas.

- Si claro, pero no se vale porque con Dyna pasabas mas tiempo que con las demás.

- Pero sabes que ella tiene plata ¿no?, es hija de un millonario.

- AHH claro, ¿estabas con ellas por plata?

- Exacto, espera ¿ estaba?

-Si porque te estoy cortando.

-¡¿DYNA?!

- La misma, no me expliques nada déjalo así.

- No espera dyna yo...

- No me vulevas a hablar en tu vida, hijo de puta, olvídate de mi existencia, no me vas a volver a ver en tu vida.

- eschum..- pero no lo deje terminar porque le corte-


Me estuvo engañando desde el principio y otra vez ingenua volví a caer. Dicen que se aprende de los errores pero no yo hago lo contrario, volví a caer con la misma piedra. Otra vez, los te quiero, te amo, los siempre juntos  fueron mentira, todo devuelta una mentira.

Salí de mi habitación y me dirigí a una terraza, desde allí se veía el mar y una pequeña cuidad. Necesitaba gritar y así lo hice, desde adentro me salio un TE ODIO, con la esperanza de que lo escuche, pero es imposible. Sin darme cuenta las lagrimas empezaron a recorrer mis mejillas. Sentí que alguien me tomo del brazo y me giro hacía él secándome las lagrimas que no cesaban.

- ¿ Qué te pasa?- pregunta Aaron abranzandome-¿ estas mal por lo mismo de ayer?

- No es otra cosa- trate de que mi voz no sonara cortada, pero fue una misión casi imposible- ¿Alguna vez tropezaste con la misma piedra dos veces ?

- Todos lo hacemos, es algo común, solo que algunas piedras son mas grandes y duelen más y otras son mas chicas y duelen menos- definitivamente Chad fue una piedra mediana, nunca lo ame, pero si lo quise y jamas le hubiera hecho lo que el me hizo-

- ¿ y sabes como no volver a caer ?

- Alejándote de ese tipo de piedras, ¿Cómo se llama tu piedra?

- Chad, más bien dicho ex novio, que solo jugo conmigo y que me entere de la peor manera, igual que la vez anterior.

- Siempre hay piedras en nuestro camino, que se nos hacen difíciles de superar, tal vez nunca las superamos, solo aprendemos a vivir con eso.

- Estas diciendo que piedra es igual a dolor, no se supera se aprende a vivir con él.

- Algo así- dice en un tono tan bajo que casi ni lo escucho- pero hay veces que con ayuda todas las piedras se pueden superar, ¿aceparías mi ayuda?

- Con mucho gusto amigo.

- Bueno que te parece si vamos a tu habitación, te cambias y salimos a recorrer el crucero.

- Si- dije tratando de hacer una sonrisa- vamos.

Cuando llegamos a mi habitación  estaba Annie tocando la puerta, ya casi desesperada gritando mi nombre, todavía no se había dado cuenta de mi presencia hasta que Aaron hizo un ruido y Annie volteo a vernos, mas bien a nuestras manos entrelazadas y de ahí subió su vista a mi cara, que por su expresión debía parecer un monstruo y corrió a abrazarme.

- ¿Podemos hablar?- me pregunta Annie mirando a mi acompañante-

- Hablen, nos vemos mas tarde Dyna, Adiós- dice para después retirarse -

- Entremos, que tengo mucho que contarte- dije con los ojos cristalizados por las lagrimas que luchaban por salir- siéntate.

- y bien ¿ Qué paso?- dijo preocupada. Después de contarle todo lo sucedido, incluido lo de Aaron, se quedo quieta, parecía que estaba en un estado de Shock- lo vamos a matar, lo voy a matar, soy capaz de ir nadando hasta la costa para tomar un avión a casa y matarlo con mis propias manos.

- Tranquila, cuando lleguemos voy a hacer que se arrepienta, ahora solo disfrutemos de las vacaciones.

- SI tenes razón.

- ¿Y vos en donde estuviste toda la mañana?- pregunte con una sonrisa picara-

- Con frank- cuando termino de contarme todo lo que paso entre ellos, las dos empezamos a gritar-

- ¿Entonces te gusta Frank? o mas bien dicho el idiota 2.

- ¿Idiota 2? ¿Quien es la 1?

- Ihan, pero no me cambies de tema.

- Ah por cierto, ayer te sigio cuando saliste corriendo del Karoke y como no volvió nos fuimos y paso lo que te conté.

- Entonces denada, por que si no me hubiera ido Ihan no me habría seguido y no los hubiera dejado solo, por lo cual no hubiera pasado nada.

- AHH, GRACIAS, ¿Me puedo quedar a hacerte compania?

- Si claro, quédate a dormir.



A bordo con élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora