El amor es más fuerte

Capítulo 38

CUENTA CARINA:

Alejandro se fue sin decirme nada... No me ató asique me puse a buscar mi celular.

Busque... Busque y busque... Seguía con miedo, hasta que...

¡LO ENCONTRÉ!. Alejandro lo había escondido en un mueble medio roto que había allí. Por suerte tenía batería, como pude lo agarré, ya que mis manos estaban temblando.

Marqué su número y lo llamé.

CUENTA SEBASTIÁN:

Estaba llegando a la comisaria cuando de pronto mi celular suena, lo agarró y ¡ERA CARINA! Atendí rápidamente, estaba contento y a la vez preocupado, no sabía dónde estaba.

*LLAMADA TELEFÓNICA*

CARINA: ¡Amor! *Dijo llorando*

SEBASTIÁN: ¡Bebé! ¿Dónde estás? ¿Por qué no viniste?

CARINA: Alejandro me secuestró *Dijo rompiendo en llanto*

SEBASTIÁN: ¡COMO! ¿Sabes o tenes idea dónde podes estar?

CARINA: No amor, sé que está alejada de la ciudad. Él se fue, ahora me fijo si logro saber dónde estoy.

SEBASTIÁN: Bueno amor, fíjate rápido y tené cuidado.

CARINA: Si amor.

CUENTA CARINA:

Cuidadosamente me levanté de la cama en la cual me había dejado y me dirigí hacia una ventana que se encontraba allí.

Intente abrirla pero no hubo caso, las lágrimas no tardaron en salir, tengo mucho miedo.

Tomé el celular y le dije a Sebas que no la podía abrir, él me indicó otra manera de abrirla ¡Y GRACIAS A DIOS PUDE!

Automáticamente reconocí el lugar, sin pensarlo dos veces le dije a Sebas donde me ubicaba.

Ahora solo queda esperar a que venga. Ruego que Alejandro no venga.

Una vez dicho a Sebas donde estaba, cerré la ventana y me acosté en una cama. Si es que se puede llamar "Cama", tenía el colchón solo, sin sábanas ni nada, todo manchado y apenas tenía almohada. Sí, es un asco.

Mientras estaba allí, me puse a pensar. ¿En qué momento Alejandro cambió tanto? Está loco. Ojalá me encuentren rápido. Quiero salir de acá.

Cuando de pronto algo me sacó de mis pensamientos...

CONTINUARÁ...