CAPÍTULO 13

286 12 1
                                    

CAPÍTULO 13

*No se asusten que la persona que está detrás de la puerta no es quien ustedes piensan*

CUENTA SEBASTIÁN

La persona que estaba detrás de la puerta era el chico del delivery, le abrí, le di las gracias por la comida, le pague y se fue.

*Cerré la puerta* y me senté a comer.

Cuando terminé lave el vaso que había ensuciado y las empanas las deje en el microondas

A todo esto ya eran las 15:00 HS, faltaba cada vez menos para encontrarme con Cari. Dios! *Dijo gritando* Los nervios cada vez son mayores y las ganas de verla también.

CUENTA CARINA:

La tarta empezó a largar un riquísimo aroma, fui hasta la cocina, la saque y controle que este cocida, y por suerte si lo estaba.

Retiré la comida del horno y la serví en la mesa.

Cuando termine de comer, lave todo y me puse a escuchar música

A todo esto ya eran las 16:00 HS. Debo admitir que estoy muy nerviosa, pero a la vez contenta, quiero verlo.

LAS HORAS HABIAN PASADO RÁPIDAMENTE.

*En un abrir y cerrar de ojos ya estaba anocheciendo*

Asique decidí irme a bañar.

Cuando terminé, fui hasta mi armario y busque ropa, no sé qué ponerme.

Después de pensar unos 5 minutos me decidí por un vestido rojo ajustado al cuerpo y unos zapatos taco aguja de color negro.

Me planche el pelo y lo deje suelto, después me maquille.

Una vez lista baje a cocinar los ravioles. Y a preparar la salsa

CUENTA SEBASTIAN:

Ya estaba oscureciendo asique decidí irme a bañar, cuando Salí fui hasta mi ropero y busque algo para ponerme.

Opte por una camisa lisa blanca y unos jean negros. Me puse mi perfume y una vez listo baje al living a ver un poco de televisión hasta que se hiciera la hora de ir a la casa de Cari.

Estaba contento y a la vez súper nervioso.

CUENTA CARINA:

La comida ya se estaba haciendo, ahora solo falta esperar a que venga Sebas.

Mientras tanto armé la mesa, en ella puse dos platos hondos, cubiertos, vasos, servilletas y un vino. *Aunque no me guste mucho sé que a Sebas si*

Acomode un poco la casa y de a ratos iba controlando la comida.

Los nervios cada vez eran mayores y las ganas de verlo también

CUENTA SEBASTIÁN:

Ya se había hecho la hora de ir a ver a Cari, controlé que todo esté en orden, agarre la torta bomba, cerré mi casa, pasé por una heladería compre helado y fui rumbo a la casa de Cari.

En el camino pensaba como era la casa de Carina, que había cocinado y más que nada como estaba vestida.

CUENTA CARINA:

Ya se había hecho la hora, en cualquier momento podía venir Sebas.

A la comida le faltaba muy poco, la casa estaba limpia y ordenada y la mesa puesta, ahora solo era cuestión de tiempo.

El amor es más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora