Katerina estaba sentada en la hierba a las afueras de su aldea.
Llevava una chamarra negra que ocultaba varios cuchillos en su interior.
El pantalón ajustado negro y el látigo de hierro negro la hacían ver como una guerrera, pero su rostro aunque hermoso pero infantil la delataba como la chica de 16 años que era aunque nadie que la conociera se atrevería a decir que era débil.
- BUUU!!! -
- AHHHHH!!!!! 😱 - Katerina se levantó de un salto pálida como papel - ESTUPIDO!!! -
Aaron el hermano de Katerina se moría de risa, había logrado asustar a su hermana.
Aaron parecía más un guerrero. Aunque tenía tan solo 17 años era fuerte y ágil como un guerrero real, y al igual que su hermana era muy guapo.
Aunque el tenía ojos púrpura a diferencia de su hermana que los tenia verdes, ella siempre envidio sus ojos.
- Si me vuelves a espantar así te voy a hacer llorar -
- Cálmate solo fue una broma -
- JA JA JA Que divertido - dijo ella con tono enojado.
Aaron puso una cara sumamente tierna e inocente que habría hecho a cualquier chica suspirar, pero Katerina es inmune a eso así que no le funciono de mucho.
- ¿nos vamos? - pregunto ella
- Sip a la pradera -
- nooo, vamos al bosque -
- Kat ya te dije que no iremos al bosque, es muy peligroso -
- hay Aaron no seas así -
- dije que no -
- por favor - ahora fue kat quien puso la cara tierna, pero por desgracia Aaron no era inmune a ella - ¿no te gustaría tener algo que decirle a tus nietos?, ¿algo como que fuiste el primero de la aldea en atreverse a entrar al bosque? -
- primero: odio que hagas esa cara siempre me convence - en ese momento katerina supo que había ganado - segundo: no creo ni siquiera tener hijos mucho menos nietos y si los tengo no creo conocerlos y tercero: ganaste vamos al bosque-
- SIII!!! -
Inmediatamente Kat se puso en marcha hacia el bosque y Aaron tras ella, aunque iban bien armados el tenía la sensación de que tendrían problemas.
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Los Sables Sagrados 1 : La Gran Aventura
RandomDespués de años de tiranía de lord Korred aparecen una pequeña luz en la oscuridad Una esperanza Pero nada será tan fácil...