Celos

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Subi al auto de Elliot.

-Mi buen primo Elliot! - grite.

Simplemente me ignoro y puso el Peugeot 408 en marcha.

-Cual es el problema? - insisti.

-No me caen bien. - me respondio.

- Y se supone que a mi tampoco? - dije seria.

-Abby, te hara mal. - respondio.

Hubo un minuto incómodo en silencio hasta que solte:

-Vale.

-Gracias.

Llegamos a la preparatoria y ni bien me baje del auto vi como una melena dorada corría hacia mi.

- Este libro esta acabando conmigo.- dijo con una sonrisa enorme mientras señalaba la tapa del libro, en realidad parecía de alguien enferma.

- Eso dices todos los días, no puedo creer que te duren sólo uno o dos días los libros Sia, sos una tragalibros.

Y si, como ya ven, mi mejor amiga es un lectora obsesiva compulsiva. Siempre se lee libros entre uno o dos días de 500 páginas y esta enamorada de un montón de chicos literarios.

- Lo se, lo libros son lo mejor no? Me ayudan a escapar de la aburrida realidad- dijo meditando un poco- Lo mismo si decis así quedó como una loca, hay millones de chicos literarios y a mi solo me gustan sólo como 10.- sonrió orgullosa.

- Venga, vamos a clase- no tenía muchas ganas de que empiece a hablar sobre sus libros porque no terminaría más.

Gracias a que leía tanto, tenía sus expectativas en los chicos demasiado altas y le atraían pocos, o sea, se va a morir sola, esos idiotas literarios no existen.
A simple vista, la ves y no pensas que ella es una de esas chicas, parece ser egocéntrica, histérica y caprichosa pero es todo lo contrario aunque tal vez si sea un poco caprichosa y sincera, pero en lo soportable.

Cuando entramos al salón nos sentamos juntas en nuestros lugares de siempre.

- TE LLAME MILLONES DE VECES SEÑORITA- Grito enojado Scott dándose la vuelta ya que se sienta delante de nosotras.

- Que? Mentira! Mira.- dije metiendo la mano en mi bolsillo.

- Fíjate entonces- ya parecía medio impaciente.

Yo no lo encontraba y el en cualquier momento me mataría.

Lo olvide, tenía que pedírselo a Tobías

- Perdon, ayer lo olvide en la casa de los Muller.- intente sonar lo más inocente y tierna para calmar a la fiera de mi mejor amigo. - Perdón.

- Hablando de eso, tienes que contarnos.- hablo Sia con una mirada picara.- También te hable pero me imagine que estabas haciendo... cosas...entonces no insistí

- Callate Sia, no paso nada, hablamos en el almuerzo, si?

- Ah si claro, yo estaba en el borde del infarto porque mi mejor amiga se fue a la casa de los Muller y no contestaba las llamadas y ahora nos calmemos como si nada hubiera pasado? Pensaba que te habian matado, ya sabes, son medio... raritos- Dios, casi igual de sobre protector que Elliot, Sia sufre igual que yo con eso.- Esto no se va a quedar asi. Después hablaremos seriamente pequeña.- se dio la vuelta ya que habia entrado el profesor de biología.

Paso el resto de la hora más aburrida del mundo, en el pasillo busque a Tobías hasta que lo encontré al lado de mi casillero con sus hermanos en una ronda, por que estaban ahí? Encima estaba apoyado sobre mi casillero.

MorthAngelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora