¿Destino?

Capitulo 4

Miyu entró corriendo a la casa, gruesas lágrimas descendían por sus mejillas
¡Parece que la lleva el diablo! Shion, haz algo.
¡no vayas a intervenir en esto!

- ¿Miyu?- bajé las escaleras y corri a abrazarla- ¿a quién matamos?- traté de subirle el ánimo

-No... Shion... es que... ¡Makoto me engañó!- dijo apartandose de mí- ayer fui a verlo a su casa y él... ¡él me grabó y subió todo a una página...!- Finalmente quebró en llanto... ese baka... ¡me las pagará por lastimar a mi Miyu, sufrirá las consecuencias!
No es nuestro problema, Shion, ¿acaso quieres encariñarte con tu itoko? ¿acaso olvidas que estas maldita? ¿quieres que muera? Mira que eres egoísta.
¡No! Claro que no quiero, pero él tiene que sufrir, así como la hizo sentir a Miyu, se sentirá él. Una razón más para saber como liberarme de esta maldición.

-Igual... tranquila... jamás olvidaré lo que me hizo, y lo va a pagar.. él tiene un carro al que ama con locura ¿recuerdas?- Me cae muy bien esta chica a la hora de pensar, podrías aprender de ella... Oh, si, a ti tampoco se te ocurriría.

- Claro que recuerdo...- susurre con una sonrisa traviesa.

-¡No se diga más! Es una venganza perfecta- señaló nuestras bicicletas- Vamos en este mismo momento.

-Pero...- ¿Te hechas para atras, cobarde?¿No juraste que querías ayudarla?

-¿Vas a abandonarme ahora?- sus ojos tomaron un azul intenso e hizo un gesto de no me dejes ahora, era imposible para mí resistirme

-...Bien- accedí

-¡Gracias Shion!- brincó hacia una de las bicicletas

- Miyu... vamos en la tarde, recuerda que mañana comienzan las clases en el instituto...- dije subiendo las escaleras

-Tienes razón...- asintió con la cabeza dandome la razón- mejor durmamos...

Shion, mañana tendrás una oportunidad única de encontrar la forma de deshacer la maldición
¿Ah, si?¿Cómo?
Quizás encuentres una persona con el mismo "don" que el tuyo...
Tengo que estar preparada para toda situación, ni Miyu ni nadie puede saber de esto, solo debo ser precavida y reservada, una chica tímida por fuera aunque con un gran secreto dentro, no tengo de qué preocuparme mientras la otra persona tenga el mismo collar simbólico que yo.
Así se habla, suerte mañana en el instituto Shion, la necesitarás.
Arigato, inner.