Anon-a-miss

Epilogo

Fue a mediados de febrero. El día era sorprendentemente cálido, un cambio bienvenido desde el frío y racheado habitual que Canterlot City había sido sometido durante la temporada de invierno.

Sunset estaba sentada en un banco del parque. Ella había estado observando en silencio mientras los niños pequeños juegan en la nieve, mientras que sus padres mantienen una estrecha vigilancia a distancia.

Ella había estado sentada a solas durante casi una hora, preguntándose si tal vez sólo debía dar marcha atrás y volver a casa. Todavía tenía algo de tiempo extra y se fue antes de que se suponía que llegara rían. Ella finalmente empujó esos pensamientos a un lado y optó por esperar pacientemente. Ya había pasado por bastantes problemas en conseguir todo. No tiene sentido dar marcha atrás ahora.

Alrededor de 20 minutos más tarde, a Sunset se le unió en el banquillo una figura encapuchada. Sunset reconoció a su invitado casi inmediatamente y frunció el ceño en la decepción al darse cuenta de que ella había venido sola.

"Le dije a ustedes tres de estar aquí. ¿Dónde están tus hermanas? "

Aria se sacó la capucha y se encogió de hombros con indiferencia. "Adagio está demasiado débil para salir de casa y Sonata no quería dejarla sola. Supongo que eso significa que estás conmigo sola" La sirena entrecerró los ojos con fastidio. "¿Entonces qué quieres? Y que sea rápido. Hace mucho frío aquí afuera".

Aria miró como Sunset metió la mano en el bolsillo del abrigo y sacó tres collares que tenían pequeñas gemas incoloras unidas en la base. Los ojos de la sirena se abrieron cuando se dio cuenta de lo que estaba viendo. "¿Son aquellos... lo que creo que son?"

Sunset asintió con la cabeza dos veces. "Twilight acordó hacer a todas un nuevo conjunto de piedras del corazón. Parece que tú y tus hermanas no se van a morir de hambre después de todo. "Aria temblaba de emoción, ya que se adelantó, con ganas de agarrar uno y colocarlo alrededor de su cuello, sólo para que Sunset lo alejara en el último momento. "Pero antes de que yo te dé esto, hay algo que necesitas saber. Y asegura te de decírselo a tus hermanas lo que voy a decirte".

Aria puso los ojos con fastidio. "Sí, sí, lo sé, lo sé. No intentar apoderarse del mundo de nuevo, o tú usaras tu amistad, o alguna de esos galimatías estúpidos, ¿me equivoco? "

"No exactamente," Sunset dijo mientras sacudía la cabeza. "Twilight a amañado estos con el fin de mantener a las tres bajo control. ¿Ves cómo las piedras son claras en este momento? "

Sunset señaló las gemas y Aria levantó una ceja. "¿Y qué?", ​​Preguntó la sirena.

"Ella dijo que eso significa que no hay casi nada de energía almacenada en el interior en este momento. Como ustedes drenan la energía de otras personas, las piedras se volverán de claro a azul, azul a verde, verde a amarillo y amarillo al rojo. Tan pronto como se vuelvan rojas, tiene que dejar de alimentarse y dar a los amuletos tiempo para enfriarse, de lo contrario van a romperse".

Sunset extendido su mano y permitió a Aria para agarrar los tres collares. Después de colocar uno de ellos alrededor de su cuello, la sirena podía sentir inmediatamente una pequeña fracción de su verdadero poder restaurándose, y con ella, su deseo primordial para alimentarse se multiplicado por diez. Se sentía absolutamente voraz. Habían pasado meses desde la última vez que había sido capaz de comer, y su estómago estaba exigiendo que recuperar el tiempo perdido.

"Dile a Adagio que estamos a mano. Y espero que ustedes tengan mucho cuidado de esos amuletos, porque Twilight dejó claro que ella no iba a hacer más favores después de este. Y francamente, ni me importa, "Sunset advertido.

"Oh, no te preocupes. Tendremos cuidado... "Una sonrisa socarrona comenzó a echar raíces, mientras que Aria volteo su mirada hacia los niños jugando alrededor del parque. "No tienes nada de qué preocuparte de nosotras."

Sunset se levantó del banco y luego procedió a alejarse. Mientras ella se marchó, oyó una de las voces más bellas y atractivas para la gracia de sus oídos, seguidos por los sonidos de los niños discutiendo y peleas de adultos.