Por accidente

EPÍLOGO

-¡Katy!

-¡Ya voy!

-¿Qué tanto haces?

-Estoy buscando mis patines, pero no los encuentro...

-Me hubieras dicho desde un principio cariño; Bere subió varias cosas al ático, igual y ahí están tus patines.

-¿Y luego preguntas por qué tardo tanto? (Sonreí ligeramente y fue inevitable que también repitiera mi gesto)

-No me rete señorita ; vamos, te espero en el auto, pero ya no tardes princesa.

-Si si. (Contesté encaminandome a la escalera del ático)

-Siempre me culpa de todo a mi (reí)

En cuanto entre al ático y vi todas las cajas junto con cosas amontonadas supe que probablemente ahora si tardaría más de lo planeado; para otra ocasión le diré a Bere que no toque nada o al menos que no los guarde sin avisarme; Bere era algo como mi nana, trabajaba para nosotros desde que tengo uso de razón y desde siempre ha sido sumamente ordenada, apenas notará algo fuera del lugar o lo tiraba a la basura o lo subía al ático y bueno yo era lo contrario.

Rebusque entre varias cajas hasta que di con mis hermosos patines... (El claxón del auto comenzó a sonar). Al querer sacarlos de prisa, hice que una de las cajas cayera; esto me iba asegurar un mayor retraso y más silbidos de auto, los cuales no se hicieron esperar.

Comencé a alzar todas las cosas que se habían salido de esta, pero para mi sorpresa me encontré con unas fotos de una pareja, eran varias y ambos se veían felices, era una pareja joven, ¿Quienes serán?, me pregunté, bueno por algo deben de estar aquí. Observé varias y hubo una que me gusto mucho, porque la pareja estaba en Disney, en frente del castillo; ojalá de grande mi novio me llevé ahí; apuesto a que si mencionó eso en el auto me encerrarán en mi cuarto de por vida y soy muy joven para eso, digo tengo 11, soy casi una niña, aunque a veces lo niegue (Me sonreí a mi misma).

Tomé la foto y la guarde junto con mis patines dentro de una mochila. Salí lo más rápido que pude, aunque sabía que ya me esperaba un regaño.

-¿Por qué tardaste tanto? Tu eres la que quería ir al parque, no yo.

-Si, lo sé lo sé. Lo lamento, es que estaba buscando mis patines y tiré una caja; como buena hija la tuve que acomodar.

-Parece que Bere ha hecho bien su trabajo (Me sonrió ampliamente). Bueno anda cariño, ponte el cinturón.

Había parques cercanos a la casa, pero ninguno era tan grande como el que estaba a las afueras de la ciudad. En ese parque había de todo; es mi lugar favorito.

-Cuando sea más grande podre ir ahí sola con mis amigos ¿verdad?

-¿Amigos? No, por supuesto que no. (Contestó seriamente)

-Bueno amigas... es lo mismo.

-No sé. Tal vez, pero falta mucho para eso. Concentrate en el hoy.

-No falta mucho, ya casi cumplo 11.

-Oh vamos, disculpe señorita Katherine.

El coche se inundo con nuestras risas, me agradaban los momentos así. Seguimos nuestro camino al parque y antes de llegar me coloqué los patines; una vez que el auto estuvo estacionado, salí hecha una bala.

-¡¡Ten cuidado Katy!! (Escuché a mis espaldas)

Sonreí al escuchar a la persona que más amaba en el mundo.
Después de varias vueltas, logré ver que estaba en una banca leyendo un libro.