FINAL: Años después.

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-¡Lo hicimos Bitch!
-¡Lo hicimos!
Y brindamos por... Bueno ya había perdido la cuenta; hoy había sido nuestra graduación, después de casi 4 años, por fin habíamos terminando la universidad; claro que nos íbamos a emborrachar.
Rose y yo habíamos estado viviendo en New Jersey, ya que Princeton se encontraba en esta ciudad por lo cual después de todos estos años, nos sabíamos de memoria en que clubes festejaríamos.
Durante este tiempo se nos había ocurrido la estúpida e increíble idea de que la noche de nuestra graduación recorreríamos cada uno de los mejores clubes aquí; en total eran 8; y a las 2am íbamos en el #7.
Íbamos con varios amigos y era divertido ir en los autos disfrutando de la brisa, gritábamos como locos.
Para ser sincera lo hacia porque después de esto, todo cambia, literal te conviertes en una persona adulta, con más responsabilidades.
Mi mamá seguía en constante chequeo pero iba bien, llevaba años sin esas malditas células; papá había decidido casarse de nuevo y yo... Yo había acabado la universidad.

-¡¡Por esta noche!! (Levante mi lata de cerveza)

-¡¡Por nosotros!!

-¡¡Salud!! (Gritamos)

Me sentía más que agotada pero no me importaba, después de tantas cosas había logrado graduarme, vivir lo que tenía que vivir.
Llegamos al último club y estaba todavía lleno de gente; sin duda este era el mejor de todos; el ambiente era asombroso.
Llevaba un vestido plateado con lentejuelas, era de manga larga y llegaba hasta la rodilla, esto en conjunto con unos tacones altos y negros; el cabello lo llevaba semi recogido con caída en ondas y me sentía una mujer asombrosa; un poco ebria, cansada pero asombrosa.
En todos los clubes había bailado con varios chicos y sin duda este no sería la excepción; un chico se acercó y empezamos a bailar. Llevábamos varias canciones y mientras bailábamos vi que Rose ya se estaba besuqueando con alguien; me reí sin poder evitarlo.

-Hey linda ¿Qué te da risa? (Dijo alto para que lo oyera tras la música)

-Mi amiga, creo que ya esta muy bebida, aunque bueno yo estoy casi igual. (Expresé igual y riendo)

-No se nota.

-¿Te iras pronto? (Pregunte algo coqueta, a eso llamo, efecto del alcohol)

-No lo creo nena. (Sonrió).

-Bueno y ¿Con quién vienes?

-No me creerías (rió), pero ven te muestro.

Avanzamos en medio de la gente hacia una mesa que parecía reservada. Había varios chicos y chicas ahí, pero todos en su rollo...

-Hey chicos, les presentó a... ¿Como te llamas? (Rió, mientras algunos volteaban)

-(Tn), me llamo (tn) (grité para que me escuchará y entonces alguien se giró... sus ojos se conectaron con los mios)

-Santa mierda. (Dije)

-Te dije que no me creerías nena (deje de escucharlo, mientras lo vi abrirse paso hacia nosotros)

-Justin...(dije casi en shock)

-Exacto, el es el mismísimo Justin Bieber (dijo el chico orgulloso de conocerle; pero yo no salia de la sorpresa, era increíble que fuera él, aquí, ahora;  Justin tenia un poco de barba, se vestía más sofisticado, llevaba una camisa azul y un pantalón negro, se veía tan varonil tan...)

-(tn)... Wow. Luces hermosa (dijo saludandome y eludiendo al chico)

-Emmm ¿Ustedes se conocen? (Preguntó confundido)

-Somos... Yo... Mierda. (Expresé)

-La conocí hace tiempo Ethan, ¿te molesta si te la robó?

Entonces el chico es Ethan. Por dios ni si quiera le había preguntado su nombre aunque para este momento ya me valía un comino; tengo a un maldito dios griego en frente de mi, después de casi 5 años de no vernos, de nada, lo tengo en frente.

Por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora