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Y seguimos caminando hasta llegar a las hamburguesas Rocky, lo bueno es que estaban a unas cuadras del colegio.
-Gracias por sacarme de clase.- dijo Kathleen.-¿crees que me podrías llevar al hospital donde está mi abuelo?
-Pero yo pensé que íbamos a las hamburguesas.-dije un poco decepcionado.
Entramos a las hamburguesas y le pedimos a la cajera que si nos prestaba su teléfono para pedir un taxi hacia el hospital donde estaba el abuelo de Kathleen.
-Hola!! Buenas tardes.- dije.-¿podría mandarme un taxi a la avenida kimo las hamburguesas Rocky.-dije apresuradamente.
-Claro que si en 15 minutos le mandó su taxi.-dijo la señorita.
Después de 15 minutos llego el taxi, de pasada compre hamburguesas para Kathleen. Llego el taxi y le di dos bolsas con sus hamburguesas.
-Bueno... Que te vaya bien.- dije dándole las hamburguesas.
-¿Qué no vas a ir conmigo?- me preguntó Kathleen esperanzada.
-No creo que sirva de algo. No me dejarían entrar ya que no soy familiar.- respondí.
Kathleen se subió al taxi y se fue directamente al hospital. Mientras tanto yo pedí otro taxi para irme a casa.
Cuando por fin el taxi llego a la puerta de mi casa me di cuenta que había un camión de mudanzas a lado de mi casa ¿Quiénes serán los nuevos vecinos?
Entre a mi casa y me encontré con la inesperada visita de Emma. Ella y mi madre hablaban en la cocina mientras uno delicioso olor a cupcakes inundó mi nariz.
-Hola.- saludo mi madre.- ¿Tú también saliste temprano?
-Si, hubo un accidente en el laboratorio y me dejaron salir tempra.-respondí.
-Eso podría explicar el porqué vienes mojado.- dijo Emma.
Tome un cupcake de chocolate y subí a mi habitación. Me quite la playera y me recosté en mi cama. Asome mi cabeza por la ventana para espiar a los vecinos y me lleve la terrible sorpresa de ver al chico de ojos verdes que entraba a su casa. ¿¡Que Hacía ese chico ahí?! Solo espero que no sea el nuevo vecino o sería muy incomodo tenerlo y verlo todos los días al ir a la escuela. Pasó media hora hasta que mi madre me dijo que bajara para visitar a los nuevos vecinos.
-Ponte algo de ropa, los vecinos van a venir en 15 minutos.- me dijo mi madre  ya arreglada.
Subí de inmediato y me di un ducha. Me vestí con una camisa roja de cuadros, unos jeans y unos converse negros. Baje y encontré con el mismo chico de cabello negro y ojos verde mar de la prepa. Mi madre platicaba con una señora de cabello castaño y ojos color cafés.
-Hummm... Hola !!! .-dije saludando a la vecina.
-Mi nombre es hellen.-me dijo la señora de cabello castaño.- El es mi hijo Hiroshi .- dijo apuntando al chico que estaba sentado en el sofá.
-En media hora estará servida la cena.- dijo mi madre.-¿por qué no llevas a Hiroshi a conocer tu habitación? El chico me lanzo una mirada asesina, como si le molestara que fuera conmigo  a mi habitación. Por fin se levantó del sofá y se me unió a subir las escaleras.
Una vez que llegamos a mi habitación lo deje pasar primero y después al pasar yo cerré la puerta. El chico empezó a husmear en mi escritorio y después en mi estantería. Busco algo interesante y después saco unos cómics de entre mis libros favoritos.
-¿Flash? ¿Es en serio?- me preguntó el chico levantando los cómics y dejándolos en mi escritorio arriba  de mi laptop. Hiroshi se sentó en una esquina de mi cama y después se puso los audífonos. Lo que no me gustaba de ese chico era que nunca sonreía, aún así pasara lo más gracioso del mundo nunca sonreía a excepción de lo sucedido en la clase de química donde me mojaron a media clase y me fui empapado de la escuela. Hiroshi siguió husmeando en mi habitación y encontró algo muy vergonzoso.
-¿Enserio?-dijo riendo entre dientes.-¿con quién los usas?
-Pues la verdad es que nunca los he usado.- respondí.
Hiroshi sacó un Condón  de la caja.
-Pues hay que usar uno. Dijo Hiroshi.
-¿Qué?-pregunté incrédulo.
Hiroshi empezó a inflar el condón hasta tenerlo casi al punto de explotar. Parecía un gran globo rojo transparente.
-Para que debo mentir. Esta cosa sabe rico.- dijo Hiroshi lamiendo el condón inflado.- ¿Qué más sabores hay...?
-La cena está lista !!-grito mi madre desde la Cocina.
- Los condones son para usarse no para comérselos.- dije dejando el condón inflado arriba de la cama y sacando al chico de mi habitación.
Bajamos las escaleras y nos sentamos uno al lado de otro. Antes de que Hiroshi se sentara preguntó...
- Me podría prestar su baño, por favor.- dijo el chico.Antes de que contestara mi madre me gano.
-Al fondo a la izquierda.- dijo mi madre
Hiroshi se fue y yo decidí sentarme. Mi madre y Hellen se la pasaron platicando por más de 10 minutos y Hiroshi todavía no aparecía
-Creo que debería ver si Hiroshi está bien.- dije pero mi madre ni escucho por qué estaba muy interesada en lo que le decía Hellen. Salí del comedor y fui hasta el otro extremo donde estaba el baño. Pegue mi oído a la puerta y si no estuviera tan enfermo creería que lo que se escuchaban eran gemidos.
Toqué la puerta y los gemidos cesaron.
-¿Hiroshi? ¿Estás bien? Llevas más de 10 minutos en el baño.-dije mientras daba pequeños golpecitos en la puerta.
Me recargue  en la puerta y espere una respuesta.
-Humm si.- se le logró escuchar al chico.- solo que acabo de vomitar.- se escuchó la palanca del baño bajando y Hiroshi abrió la puerta haciendo que yo cayera al suelo de culo. El chico me extendió la mano y yo la acepte. Me levanto y nos dirigimos al comedor.
-¿Estás bien? ¿Te duele algo?- le pregunte algo preocupado.
-No gracias ya estoy mejor.- me respondió Hiroshi. Llegamos hasta la cocina y mi madre y Hellen ya habían terminado con sus platillos. Yo y Hiroshi nos sentamos y empezamos a comer. Una vez que acabamos con los platillos. Hiroshi y su madre se fueron dejándonos solos a mí y a mí madre.
-Se no ya que es un buen chico.- dijo mi madre "y extraño" pensé.
-Solo te pido que no menciones al padre de Hiroshi frente de él.-concluyó mi madre.
-¿por?-pregunté interesado.
-Su padre murió hace algunas semanas y es por eso que se mudaron aquí, para olvidar el pasado.- dijo mi madre.
- A que mal. Pero pues es casi mi asunto ya hace mucho tiempo que no veo a papá.-dije.
-Pero él es por el trabajo. En cambio el de Hiroshi ya está muerto.- dijo mi madre.- y de hecho tu padre viene en 2 semanas.
-Por fin.-dije. Ya hace semanas que no veía a mi padre por que él se fue a Tokio por un asunto del trabajo, muchos dirán "wow que cool"
"Tu padre debe ser un afortunado para lograr ir a Tokio"...Pues no, ni siquiera tiene tiempo de ir al baño. Según el, su trabajo es muy importante, pero a veces me pregunto ¿y nosotros?
¿Acaso su trabajo es más importante que la familia? La mayoría del tiempo se la pasaba en diferentes países,
Brasil, Australia, Tokio... Se podría decir que ya no es estadounidense. Subí a mi habitación y me aventé a mi cama haciendo explotar el condón inflado. Eso me hizo recordar a... Hiroshi trama algo. Es muy extraño ese chico, lamió un condón!!
La curiosidad me gano y roce mi lengua por el explotado condón y...debo admitir sabía bien. Tenía como un toque de fresas y arándanos. Solo los gays disfrutarán de estos condones cuando le practican sexo oral a su pareja pero yo no era gay así que nunca podré saborear un rico sabor como el de ese condón suertuda será Kathleen que es con la que usare estos condones.
Me quite la playera y me metí entre la sabanas quedando completamente dormido. 

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⏰ Última actualización: Jan 24, 2016 ⏰

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Mi otra sombra [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora