Capítulo VI: Un basket diferente

3.9K 389 31
                                    

Eran las siete de la tarde del día siguiente.
El día había sido largo para ambos, pero para (T/n), que no tenía que trabajar, fueron las horas más largas de su vida.
Había matado el tiempo adelantando deberes y cuando ya no podía más, cogió el balón y se fue a la cancha. Practicó tiros al aro, dribles...un poco de todo.
Así la encontró Murasakibara.
Sentía una cierta contradicción.Que la dulce chica de la tienda también fuera jugadora de baloncesto... no entraba en sus planes tener que jugar con una chica para conocerla mejor. Claro que él ya había jugado contra ella...aunque en ese momento pensase que era un hombre.

Cuando ella tiró a canasta y fue a por la pelota, sus miradas se cruzaron. Era hermosa. Lo pensó el primer día y lo pensaba ahora. Tragó saliva y se acercó a ella.

-----------

Noté como mi corazón se paraba un momento para comenzar a latir muy fuerte y muy rápido. Verle llegar fue más fuerte de lo que mi mente se imaginó ese día como un millón de veces. Me abracé a la pelota como si se tratase de un salvavidas, y acorté la distancia que nos separaba.

-Hola- Sonreí. Dios, que alto era.

-Hola.¿llevas mucho tiempo?- Miré su mano. Llevaba una bolsa de la tienda cerca de su Instituto. Por lo visto no había podido contenerse en comprarse chucherías.-

-Uhm...vine antes para jugar un rato.

-¿sola?

-¿por qué no?

Me miró como si no entendiera. En verdad si me paraba a pensarlo era bastante raro...- Ayer dijiste que querías saber algo...

-Si...es sobre lo que hiciste-se alejó para dejar las chucherías en el banco y volvió para ponerse en frente mío- Eso de hacerte pasar por un chico. ¿no juegas a baloncesto en algún club femenino?

Negué con la cabeza.

-Lo dejé hace unos meses. Cuando empecé el Instituto tomé esa decisión.

-¿Por qué?¿Si lo dejaste por qué sigues viniendo a la cancha pues?

-Es...complicado...Tengo motivos personales de por medio que son los que más me impotan...pero también dejé de jugar por que ya no me motivaba hacerlo.

Murasakibara me miró interesado.

-Sin embargo hasta ahora sólo había jugado contra rivales bastantes débiles...y contra mis hermanos a los cuales ya gano pero siempre estuve más a la par en habilidad. Pensé...que ya que soy bastante grande a comparación con mis compañeras podría jugar contra chicos.

-Mmmm...es verdad que eres muy alta. Y tienes el cuerpo grande. Pero sigues siendo debilucha.

-No conocía mi límite hasta que vine aquí y jugué contra ti. Y aún así te alcancé corriendo y salté a por la pelota.

-Si, pero no sirvió de nada.

Me callé. Eso era verdad. Había topado con el muro que quería escalar para superarme a mi misma...pero resultó que ese muro era demasiado duro y resbaladizo. Murasakibara era demasiado fuerte en todo para poder ganarle. Y aunque me dejara la piel para superarle...él siempre tendría más fuerza.

Pero...

-¿Aún quieres jugar? No será divertido, aunque seas una chica no piens...

Lancé la pelota con fuerza en dirección a Murasakibara, que pasó por al lado de su cabeza a toda velocidad. No paré a mirarle cuando pasé corriendo como un rayo por su lado, pero deduje que estaba flipando por lo que hacía. Cuando la pelota dio con fuerza en la madera de la canasta, salté para cogerla y con fuerza la colé, quedándome colgada. Había sido una canasta de campeonato. De las que se te saltan las lagrimas.

Me solté y dí contra el suelo con fuerza y estilo, y le miré desafiante. Estaba flipando, literalmente. Abría y cerraba la boca como un pececillo,sin saber que decir.

¡Te he colado una canasta!- Empecé a saltar cómo una niña pequeña.

-¡Has hecho trampas. Aun no habíamos empezado!

-----------------------

Para Murasakibara, que el balón pasara a milímetros de su cara y luego viera correr a (T/n) en dirección al aro no fue nada a comparación de verla saltar como una niña pequeña. No esperaba tal reacción de lo que sin duda era una jugadora avanzada. Pero verla reír, tan contenta par algo tan simple...le hizo mucha gracia.

-¡Has hecho trampas. Aun no habíamos empezado!

Ni caso...Muy bien, donde las dan, las toman...

Sin hacer ruido Murasakibara se acercó al balón. (T/n) estaba tan distraída que no se dio cuenta cuando él lo cogió, y sin botar la pelota para no llamar su atención, fue a la otra canasta.

-¡eeeyy!

Cuando ella miró, Murasakibara lanzó a canasta sin dejar de mirarla a ella con cara de aburrimiento. El tiro por supuesto entró.

-Noooooo. ¡Dices de mí pero eso si son trampas y de las gordas!.

-Has empezado tú. No esperes que juegue limpio si tu no lo haces.

Se miraron, y luego miraron el balón. Midieron distancias...y en un segundo ambos se tiraron para cogerla.

------------------------

Llegué antes que él al balón (básicamente porqué me tiré en plancha al suelo) pero Murasakibara no cedió y cogió el balón por el otro lado. ¿Iba a quitarmelo a la fuerza?

-¡Se están llevando la bolsa de chucherías!- No esperaba que colara ese truco tan vil, pero él se giró para ver si era cierto. ¡Bingo! Estiré con todas mis fuerzas arrebatandole el balón, y cogiéndolo como si fuera una pelota de rubgy me dispuse a ir a la canasta....

Sin embargo, en cuanto dí un paso, sus brazos rodearon mi cintura y acercándome a su cuerpo, me levantó en el aire.

-No vas a ninguna parte, tramposa....¿Q...que tratas...?

Aún en sus brazos, me puse en posición de encestar, pero cuando iba a lanzar el tiro Murasakibara se puso a hacerme cosquillas, haciendo que soltara la pelota.

-jajajajaja ¡paraaa!

-neeeee (T/n)-chin tiene muchas cosquillas....-

-Noooo.- Noté como me soltaba de pronto e iba a por la pelota. Vi que iba a ganar. Tenía que detenerle. Corrí en sentido contrario...
-Oye-Se giró para mirarme y de poco se le salieron los ojos al ver que había cogido su bolsa.- Dame el balón....o te tiro las chucherías...

Se quedó en silencio. Y dejó caer la pelota. Vi como ésta rodaba lejos de él...y en ese momento estallé en risas.

-¿Ves? y dijiste que no iba a ser divertido.-

Me miró sorprendido. Y luego se echó a reir.

Él se acercó a mi mientras yo seguía riendóme. Cuando estuvo justo enfrente mío, me tomó de la barbilla, obligándome a mirarle...

-Me gusta tu risa...suena mejor de lo que esperaba...

Me sonrojé. Tenía unos ojos preciosos.

-¿Quieres jugar un partido de verdad?.

-No...en un partido de verdad no me cogerías de la cintura.

Me sonrojé muchísimo por lo que había dicho. No se ni cómo lo hice. Vi como Murasakibara se acercaba cada vez más...y me quedé sin respiración cuando pegó sus labios a los míos. Sólo fue eso, un fugaz beso inocente, pero bastó para derretirme.

-¿Te apetece unas chucherías? He comprado muchas.

-Si...me apetece muchísimo..-

Siempre DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora