James estuvo a punto de hablar pero llegó Hailey.
—Hola—Dijo Hailey alegremente.
—Hola Hailey—saludo James en tono enojado.
—¿A que juego quieren ir ahora?, pero no exageren porque ya casi no traigo dinero—Hable ahora yo.
—¿Por que estas pagando tu?.
—Larga historia, en resumen nos castigaron, a el sin dinero y a mi sin permiso de salir.
—Y ¿Que haces aqui?
—Estábamos aburridos, y le dije a Skyler si queria venir—Hablo ahora James.
—Ok, ¿Que hay de sus padres?
—¡Cierto, nuestros padres!—Dijimos James y yo al unisono.
—Normalmente llegan a las 7:00—Dije yo.
—Son las 7:30—Dijo Hailey despreocupada.
—¡¿Que!?—Dijimos de nuevo al unisono y algunas personas nos miraron raro.
Fuimos corriendo al auto, cuando nos subimos recibi una llamada...diablos, es de ¡Jake!
—Es Jake ¿Contesto o no?—Le dije a James ya que Hailey se habia quedado en la feria.
—Contesta, tal vez te pueda informar algo sobre tus padres—Dijo James.
—¿Hola?—Conteste preocupada.
—¿Donde carajos te metiste?
—Luego te explico. ¿Ya llegaron nuestros padres?
—¿¡Como que luego te explico!? ¡Explicame ahora Skyler!
—Primero contestame ¿Ya llegaron nuestros padres?
—¡No Skyler! Pero quiero que regreses ahora mismo. ¿Con quien te fuiste? De seguro con el estúpido de James
—Creí que ya habiamos aclarado eso, Jake
—No mientras siga siendo tu novio
—¡¿Sabes que?! ¡Ya callate!—Y colgué.
Cuando voltee, vi que James estaba mirándome.
—¿Que? ¿Tengo algo en la cara? ¿lagañas? ¿baba?
—No, solo que—dijo en un intento de risa—...mejor seguiré conduciendo
Todo el camino fue en completo silencio. Paso el tiempo y al fin habíamos llegado, baje apresurada del carro de James, sin despedirme y entre corriendo a casa.
—¿Donde estabas? ¿Con James?
—Ay, ya cállate. Por favor, es algo que no te importa...
—No me calles y contesta.
—¡No te importa y cállate!—dije mientras subía las escaleras hacia mi habitación.
—¿Ah, si? a ver si no te importa cuando les diga a nuestros padres
En ese momento me detuve por completo, di media vuelta y le lance una mirada fulminante.
—No te atreverías, Jake—le respondí enojada.
—¿Quieres probarlo?—me dijo desafiante.
En ese momento, se escuchó que llegó un auto y se estaciono fuera de la casa. Por favor que no sean nuestros padres.
—Jake, por favor—le suplique.
—¿Me contaras que era tan importante como para escaparte?
