Capítulo 11

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El jueves no pasó nada interesante a decir verdad, y el viernes, lo único ''importante" es la cena, ya tenía planeado lo que le diría a nuestras familias.
Sonó el timbre que anunciaba la salida, salí del salón con Hailey y Brent.

—Me tengo que ir, mi hermano me necesita...no se para que—dijo Hailey, viendo su celular, confundida.

—De acuerdo, adiós—dijimos Brent y yo.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa?—Preguntó Brent sonriendo, una vez que Hailey se había ido.

—Si, ¿en tu carro?—Sonreí.

—Obvio Sky

—Está bien—no tengo porque preocuparme por James, pues él sabe que me he ido caminando en los últimos días.

El recorrido fue algo muy agradable, Brent me hacía reír, incluso por lo más mínimo. Llegamos a mi casa.

—Adiós Brent, y gracias—dije quitándome el cinturón de seguridad.

—Si, adiós—dijo abrazándome—Te quiero—le sonreí y salí del auto. Entré a mi casa. Comencé a pensar ¿Cómo es posible que con sólo una semana de conocerme, pueda decir que me quiera? Es decir, me agrada pero... Bueno, no importa.

Llegué y me quede en la sala viendo televisión, no había nada interesante, pero no tenía nada mejor que hacer.

—Hija, ayúdame a poner la mesa—dijo...¿mi mamá?

—Claro, pero ¿qué haces aquí?—pregunté confundida.

—Aquí vivo

—Eso ya lo sé, pero es que casi nunca estás—expliqué.

—Sólo pon la mesa, y ya no preguntes—y que yo soy la amargada.

Ya estaba lista la mesa, y la comida servida, estaba a punto de sentarme a comer, pero a mi madre se le ocurre mandarme a hablar a mi hermano. Toqué la puerta de Jake un par de veces, pero no abría, así que me rendí y bajé a comer.

—¿Y tu hermano?—dijo mamá.

—No me abrió la puerta, y ahora....pues aquí estoy—dije comenzando a comer.

—Que raro, no se levantó ni para la universidad

—Al rato hablo con él

—Bien, por cierto, terminando de comer, te arreglas para la cena

—Es hasta las siete, tengo tiempo

—No, ésta vez, la cena es a las seis

—Igual, no tardo en arreglarme

—Haz lo que te dije y ya no te quejes—rodee los ojos—y también te compré un vestido...—por favor que no sea rosa, por favor que no sea rosa, por favor que no sea rosa...—es rosa—definitivamente mi madre no me conoce.

—Ya tengo muchos, usaré uno de los que tengo.

—Si, pero son de colores muy obscuros, y usarás el vestido rosa, quieras o no.

—Bueno, ya que. ¿Dónde está?

—En tu habitación. Ya ve, veo que ya terminaste—ordenó.

—No, quiero más

—No, ve ahora.

—De acuerdo—me levanté de la silla y fui a mi habitación. En la cama había un vestido algo corto, rosa pastel, y a lado también estaban unos tacones blancos. Realmente no quiero usarlo, pero me veo obligada a hacerlo. Me bañé, seque mi cabello, me coloqué el vestido y el maquillaje, que consistía en máscara de pestañas, delineador y bálsamo. Solo me faltaba ponerme los zapatos. Miré el reloj, aún tenía una hora, y no había nada por hacer, así que decidí ir con Jake, el también tiene que ir a la cena en la casa de los Monahan.

¿FINAL FELIZ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora