CAPITULO 9

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CAPITULO 9

-No entiendes, no escogí vivir así... esta no era la vida que quería.-Mi padre alza la voz, se escucha sus gritos por toda la casa.

-No sé qué quieres Sook, porque me culpas de todo.

-Dime ¿eres feliz?...Responde maldita sea, ¿lo eres?

-No... no lo soy-Escuchó llorar a mi madre.-Pero no por eso me ando revolcando de cama en cama, por Dios Sook hasta cuando me vas a humillar.

-Claro que dirán los demás, es lo único que te importa... antes no eras así, eras tan libre, llena de sueños ¿dónde está la mujer de la que enamoré?

-Maduró... creció, es esposa y madre.-Ella responde gritando con la voz quebrada por el llanto, siento el dolor en sus palabras.

-No entiendes, me siento atrapado en una vida que no es la mía, no debimos casarnos, lo sabes muy bien... me presionaste para empezar a tener familia, no estaba preparado para tener hijos, pero te complací, llegó Ji oong y pensamos que podíamos seguir adelante, luego Hayeon, porque querías la parejita y bueno ya sabes que a Taeyeon no la escogimos, yo no quería más hijos pero no, siempre hacemos lo que deseas.

-No puedes culparme por eso, no es mi culpa que haya fallado el dispositivo de planificación. -Tengo 6 años y los gritos de mis padres me despiertan, no entiendo mucho lo que dicen, pero sé que no me gustan sus gritos, no quiero escucharlos más, salgo con Ginger, mi oso de peluche que nunca abandono y mi manta favorita, bajo las escaleras y sigo buscando un sitio donde sus gritos no me alcancen, sigo a la parte de atrás de la cocina y coloco mi manta en el suelo y me recuesto con mis manitas en mis oídos ,lloro, no puedo parar.

Despierto sudando, con mi respiración agitada, busco el reloj con mis vista, marca las 4:30 de la madrugada y trato de controlar mi acelerada respiración, paso mis manos por mi rostro tratando de calmarme, no puede ser que los recuerdos de mi infancia todavía tengan la habilidad de colarse en mis sueños, esto no hubiera sucedido si no me hubiera encontrado con mi padre, tomo impulso y decido levantarme a tomar agua, me dirijo al baño, al prender la luz mis ojos se resisten al nuevo ambiente, lleno el vaso con agua del grifo y fijo mi vista en el espejo, no me gusta lo que veo, estoy agotada, me he esforzado mucho recientemente para no dejarme vencer por todo, paso mi mano por mi nuca, la siento tensa, solo han pasado 3 semanas desde el encuentro con mi padre, es hora de tomar el control de mis emociones, lo mejor es levantarme y alistarme para ir al gimnasio, mejor hacer algo por mí que no sea autocompadecerme.

Últimamente he intensificado el ejercicio, siempre me ha gustado estar en forma, pero ahora lo tengo como medio de escape, terminar extenuada físicamente me permite no pensar mucho, los audífonos golpea mis oídos con la música de The Rolling Stones, la voz de Mick Jagger retumba por mi cerebro cantando Rain fall down, ha pasado tanto en mi vida, por un lado ya empezó el trámite de mi ingreso al L'ecole Saint Germain, la señorita Ortega se ha encargado de todo, he intentado que mi padre no siga enviando dinero, pero no escucha razones, ahora envía más que la mensualidad habitual, he decidido simplemente no utilizarlo y cancelar la cuenta bancaria y por último está Phany, siento que son siglos sin verla, la extraño tanto, me he visto a punto de llamarla, pero desisto, sin ella siento entumecido mi cuerpo y mi corazón, me pregunto sí me extraña, sí piensa aunque sea un poco en mí, por lo menos debería despedirme de ella antes de irme del país, nos debemos un adiós, sacudo la cabeza, no insisto en mis especulaciones, es hora de tomar una ducha e ir a la universidad.

Cuando estoy a la salida del gimnasio, creo verla, al comienzo pienso que mi mente me juega una broma, pero no es una visión, es ella que vino a buscarme, mi corazón se acelera, no puedo evitar sentirme feliz de verla, me parece más hermosa, ashhh qué me pasa ¿dónde quedó mi fortaleza?

LA PROMESA - TaeNyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora