PRÓLOGO

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Algunas veces me despierto en la noche y lo primero que viene a mi mente eres tú, no de la manera que debería, te pienso en una forma diferente a la permitida; sé que no es debido pero simplemente no lo puedo evitar: pienso en tus ojos, y sé que cuando me miras lo haces con sinceridad, y tu mirada es pura y logra hacer que mi corazón se acelere y te quiera besar, entonces pienso en tus labios, tan rosados y cómo logras que cada palabra que dices sea especial solo por haber salido de esos bellos labios, como deseo que pienses en mí de la forma en que yo lo hago, y poder probar tus labios, saborearlos, besarlos lentamente, y dejarte saber la verdad, que lo que siento es real; pero entonces pienso en todos los momentos que hemos pasado y como con unas simples palabras, con una simple acción los podría echar a la basura. Si, en ese instante vuelvo a tomar la decisión que tantas otras noches he tomado, decido callar y dejar que la vida siga su curso, guardar mis sentimientos y continuar con esta amistad; que más podría ser? Y es que conociéndote como lo hago, sé que no aceptarías, porque tienes en mente otros planes, otros gustos y no encajo de la manera que hace un tiempo me he planteado. A veces quisiera que las cosas no hubieran llegado a este punto.

Si Te Viera Otra Vez (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora