Si Te Viera Otra Vez (Camren)

CAPÍTULO 1

Narra Lauren

Lunes 15 de Junio, 5:30 am, que lindo sería poder dormir un poco más, desafortunadamente no es así, como es habitual tengo que ir a la universidad, estudiar duro para sacar buenas notas, estudiar una carrera que ni siquiera me gusta y solo lo hago por mis padres; pero qué más da, aún tengo lo que queda de universidad para amar lo que estudio y a lo que muy probablemente me dedicaré.

Me levanto rápidamente, entro en el baño y me miro en el espejo, que ven mis ojos, hoy no es uno de mis días favoritos, ya de por si los lunes no son muy buenos y menos cuando me levanto como si hubiera tenido una pelea. Rápidamente me baño, me visto, me arreglo un poco el cabello y bajo a desayunar; la casa está en silencio, claro, porque mi hermano aun no despierta, él no tiene que madrugar, mis padres aun duermen al igual que mi hermana. Cojo un par de tostadas y un vaso con leche, no tengo mucho apetito al fin. Miro el reloj, ya son las 6 am, ya debería haber salido, así que me apuro a cepillarme los dientes, coger mi maleta e ir por el auto.

Una vez dentro del auto pongo Born To Die de Lana del Rey, una de mis canciones favoritas, de esta manera puedo comenzar el día de una buena forma; mientras manejo me voy perdiendo por momentos en mis pensamientos. Me pasa muy a menudo, soy una persona soñadora y vivo en un mundo de fantasías, donde, como es de esperarse, lo que quiero se cumple; me gusta pensar en las personas que tengo alrededor y en como seria si fuera famosa, como me verían y como las vería a ellas; pienso en que estoy sobre un escenario cantando y el público aclama, o que hago algo decisivo; esto no ha sucedido nunca en mi vida real, pero mi libro favorito me enseñó que "no porque esté sucediendo en tu mente significa que no es real", así que me gusta pensar que es real en algún otro plano o dimensión de este mundo complejo.

Afortunadamente no hay mucho tráfico hoy, por lo que cuando llego a la universidad apenas son las 6:50 am, me dirijo hasta el salón de clase que está un poco alejado. La clase que tengo es administración, es bastante interesante y a decir verdad me gusta, así que voy con un buen ánimo, entro al salón de clases y voy hacia donde mi amigo.

-Hola Luis –digo sonriendo– ¿cómo estás?

-Hola Laur, bien, ¿tú que tal estas? –dice también con una sonrisa.

-Todo va bien, gracias –y me siento a su lado.

La charla con Luis no dura mucho ya que unos segundos después entra el profesor, por lo tanto le presto atención; la clase de los lunes es de dos horas pero el profesor tiene un inconveniente, por lo que apenas con una hora de clase se va, dejándonos con una hora libre; Luis y yo decidimos que es el tiempo justo para desayunar como Dios manda.

-Laur, ¿vamos a desayunar? Oí que hoy tienen un menú con empanadas –dice con una sonrisa de oreja a oreja, Luis siempre tan entusiasta con las empanadas.

-Claro Luis, vamos antes de que se acaben.

Y así nos dirigimos a la cafetería, una vez allí Luis pide una canasta de empanadas, trae 6 empanadas que son bastante ricas a decir verdad, pide también un café; yo por mi parte pido un sándwich y un milo frío, si, el milo frío me encanta. Luis comienza a contarme de cómo ha ido su fin de semana y del montón de trabajos que ha tenido que hacer, yo le cuento también de cómo ha ido todo.

No me entero del momento en que comienzo a mirar sus labios, son bastante bonitos; Luis es muy apuesto, es alto, su cabello es más bien oscuro y peinado medio hacia la derecha medio hacia el centro, tiene ojos cafés, está yendo al gimnasio por lo que ha cultivado un buen cuerpo, si, sin duda es muy apuesto, está soltero, es como el candidato perfecto.

-Lau, Lau... ¡Lauren! –Luis me habla y me sobresalto un poco, estaba metida en mi mundo aparte– Quieres contarme que pensabas?

-Solo pensaba en que quiero que acabe el semestre –lo miro un poco apenada por haber estado pensando en él–. Igual ya falta poco para que acabe el año.

-Claro, seguro que pensabas solo en eso, cuéntame quien es el afortunado que vaga por tus pensamientos –dice medio serio medio en broma–. Acaso es Brad?

-Luis, ¿cómo crees? Brad es un gran amigo y de ahí no pasará, sé que le gusto un poco pero yo no gusto de él –digo medio sonrojada.

-¿Un poco? Las fuentes dicen que incluso está dispuesto a llevarte a un concierto de Lana con tal de que aceptes salir con él –dice imitando uno de esos programas de chismes.

-El podrá estar dispuesto pero ya lo he dicho, yo no gusto de él, no va a suceder. Además...

En ese momento alguien llega por mi espalda y cubre mis ojos. Ya conozco este juego, después de tantos años pero sigue siendo igual de tierno.

Narra Camila

Hoy no me levanté del mejor ánimo, me cogió la tarde, no me pude arreglar bien y para colmo de males llegue a la universidad para el inicio de la segunda hora; sinceramente creí que no era justo ir a clase en ese momento así que me dirigí a la cafetería a desayunar, ya que debido a los hechos recientes, pues no tuve tiempo.

Cuando entre en la cafetería me fije quienes estaban allí, no había mucha gente ya que la mayoría de las personas se encontraba en clase, claro, porque hay gente normal, que no tienen desórdenes mentales y se adaptan a los horarios, como gente normal. Fue entonces cuando vi que Lauren se encontraba allí -pero claro, Lauren tampoco es normal- y estaba junto a Luis Felipe; me dirigí hasta ellos con cautela y cuando estuve detrás de Lauren cubrí sus ojos con mis manos para iniciar un pequeño juego que hace un tiempo no hacíamos.

-Adivina quién soy? –dije con voz gruesa imitando a un hombre, mientras saludaba a Luis Felipe con una sonrisa que él respondió.

-Pues tu voz suena como un pato resfriado –dijo Lauren riendo, cosa que también me causo gracia y trate de no reír duro–, así que debes ser algún tipo de mocoso tratando de sabotearme, o por el contrario, la persona más tierna que conozco.

-Pues tienes toda la razón, y además tú mejor amiga –dije con mucha ternura en mi voz y deje de cubrir sus ojos.

-Maniiiii –dijo Lauren, cosa que me hizo molestar un poco, si si, soy bastante celosa, no lo puedo evitar.

-Laureeeen, no puedo creer que después de tanto aun no sepas quien es tu mejor amiga, deberías aclarar tus ideas –dije haciendo pucheros y fingiendo enojo.

-Vamos Camz, sabes que te adoro y siempre serás tú –dijo cogiendo tiernamente mis cachetes.

Si, Lauren puede aparentar ser muy fría con las otras personas pero conmigo puede llegar a ser muy dulce, por algo somos amigas. En ese momento recuerdo porque estoy allí, así que me dispongo a ir por algo de comer, pero Lauren se me adelanta y se ofrece ir ella ya que quiere comprar algo más, a lo que acepto. No tengo necesidad de decirle a Lauren que quiero, ella sabe perfectamente que mi desayuno favorito es el postre de plátano y un poco de leche tibia; si, el título de mejor amiga no es por nada. Mientras Lauren regresa hablo un poco con Luis Felipe.

-Oye Luis, de que estaban hablando antes de que los interrumpiera? –pregunto de manera simpática. El chico me agrada, pero a veces no lo suficiente.

-Le preguntaba a Lauren si iría al concierto de Lana con Brad –lo dijo con un tono extraño y para mi aquello fue como una punzada; el concierto es el día que Lauren cumple años y yo pensaba invitarla, sé que le hace mucha ilusión.

-Ah ya –fue lo único que dije, no pude evitar sentirme mal.

Brad, ese chico que tiene algunas clases con Lauren y que todo el mundo comenta gusta de ella, pero Lauren no se fijaría en él, la conozco, no es su tipo, para ella yo diría que...

-Mira Camz, aquí está tu desayuno –dijo con una sonrisa en su rostro sacándome de mis pensamientos.

-Gracias Lolo, eres la mejor –dije mostrando mi mejor sonrisa, pero con una duda inundándome.

Hola pequeños unicornios, así que este es nuestro primer fic basado en experiencias personales, esperamos que les guste, comenten lo que esperan del fic; lloren, sufran como esclavas camren que somos jaja okya. Voten en el capítulo y si les parece compartan el fanfic, nos vemos en el próximo, gracias <3

-A&M