En aquellos días de abatimiento, un reino necesita unir lazos con otro, y la ultima opción es que la princesa ana contraiga matrimonio con algún príncipe.
Esta princesa, toda su vida criada como tal, dentro de su castillo, siempre tuvo curiosidad sobre los plebeyos, pero jamás en su vida querría ser uno. A ella le encanta ser quien es.
Sus padres deciden partir al reino más cercano, los reyes son viejos amigos y sabían que un principe habían concebido hace 18 años poco antes de que la princesa ana naciera.
Para ir al reino debían pasar por una ciudad la cual es propiedad de dicho reino, y en la cual habitan personas humildes y de buen corazón.
En horas del mediodía en esta ciudad, la gran limosina en la que van los reyes y su preciada hija, se detiene de imprevisto, y queda accidentada. El chófer sin tardar llama a un servicio de mecánica el cual le indica que en poco tiempo enviaran a un mecánico, pero que fueran pascientes porque es su hora de almuerzo.
A los reyes no les gustó la idea pero no tendrían más remedio que aceptar. El chófer llamado Jaime propone a los reyes ir a almorzar, y rápidamente acceden. Pero Ana no quiere mezclarse con los plebeyos y se reusa a bajarse de aquella lujosa limosina. Sus padres poco preocupados la dejan allí sola y van a almorzar.
Pocos Minutos después llega el mecánico, un hombre de alrededor de 1:80, ojos cafés, cabellos castaño claro, piel clara y una cara lisa afeitada. Y que al verla sola pregunta:
-¿Es este el auto descompuesto?
Aterrada por hablar con el pero sin ganas de quedarse callada responde:
-ehhmmm, si este es...
-Mi nombre es Daniel y usted¿como se llama?Negada de conversar con un plebeyo responde de mala manera:
-¡No es de tu interés!, solo haz tu trabajo
-muy bien señorita no es de tu interés, usted es muy linda, pareces venir de muy lejos, ¿acaso viene al reino?Después de un largo rato de alagos y preguntas, llega un silencio y rugidos en el estomago ana, y responde
-Mi nombre es ana... Y si vengo al reino, pero necesito comer algo.
Cerrando el capó de la limosina responde Daniel:
-No se hable más y vayamos a comer!!!
-Oye y ¿vamos a ir a algún banquete cerca de aqui?
-Si que será un banquete
-Y habrá hamburguesas de esas y cosas de la ciudad
-No... Será comida de verdadA menos de dos calles estaba el apartamento de este mecánico el cual sin chistar cocinaria algo para su invitada especial.
-No es un apartamento muy grande pero para vivir yo solo esta bien. Bueno comenzaré a preparar la comida
-Oye ¿como es la vida de un plebeyo?Extrañado por la pregunta Daniel en con armonía responde:
-No es algo descriptible, solo puedes experimentar.. Tantas cosas, compartir todos los días con las personas que trabajas, presenciar como se enamora una persona de aquellos destalles tan bellos pero insignificantes, y no tener un matrimonio forzado como suelen ser en la realeza, convivir con las personas para quienes trabajo... En fin hora de comer.
Una larga charla en el momento de comer y cuentos de aquel mecánico citadino, hacia aquella princesa de castillo. Poco tiempo después Daniel recibe una llamada de la empresa para la cual trabaja
- ¿Oye en donde te encuentras? Es hora de volver al trabajo!!
- Lo siento me distraje un poco..Terminan de comer y van al sitio de aquella limosina en donde se encuentran a los reyes y Jaime, estos agradecidos por el trabajo preguntan el costo y Daniel responde con una sonrisa en el rostro:
-Va por cortesía de la casa
La princesa por todo el camino hasta el reino no se sacaba a este mecánico de la cabeza, su vida y sus historias sonaban interesantes pero a la vez muy trabajosas.
Al llegar al castillo recibidos con gran respeto los padres de la princesa se dirijen a los reyes de este reino.-Reina mirian y rey marcos, hemos venido con la propuesta de unir nuestros reinos contrayendo matrimonio entre nuestra hija y su hijo
-Es una excelente propuesta pero me temo que nuestro hijo ha dejado el reino hace unos años convencido de que la vida de en el castillo no es una vida y ahora vive em la ciudad trabajando como mecánico.
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Principe Fuera Del Castillo
RomanceUn romance, una mezcla de lo urbano, en la monarquía, cuando habían aquellas uniones entre reinos, con la civilización de estos días...