Max

Detención por una gota

1° Cap

Amanecía en la ciudad de Boston. Mi nuevo hogar de un año. Mi padre trabaja para una agencia que le programa viajes todo el tiempo.Pero esta vez el quiso llevarnos a toda la familia.

¡Será divertido! ¡No puedo esperar más para llegar! Decía mi hermano menor de diecisiete años, Dennis, todo el viaje.

Me levante con flojera por lo que anoche tuvimos todo el problema de la mudanza.

-Buenos días - dije para en general.

-¿Listos para su primer día de escuela en Boston? - nos preguntó madre con ansias.

-Si, claro - respondió Dennis por los dos.

-Y tu? - preguntó solo para mí esta vez.

-Em, si, claro - mi madre hizo una mueca de disgusto.

-¿Qué pasa? ¿No te agrada la idea de conocer a otras personas? - preguntó desconcertada.

-No, mamá, no es eso.

-Entonces porqué estas tan ... deprimida?

-Seguro por que ya no verá a sus amigos - interrumpió Dennis.

-Dennis ... - le amenazó

-Bueno, como sea - me levante y le di un beso en la mejilla de mi madre y un gesto de adiós a Dennis - me voy a la escuela.

Llegué, finalmente llegué a la nueva escuela, y siendo la "nueva" no conozco ni al conserje.

Me dirigí hacia la señorita que parecía una profesora parada junto a un panel lleno de papeles de unos "clubs".

-Buenos días - saludé amablemente ocultando mi nerviosismo.

- Buenos días, tu debes ser la nueva estudiante de la que me informaron hace un rato.

--Em... Así parece

-Bueno, sigueme te guiaré hasta tu aula.

Recorrimos uno de los pasadizos llenos de aulas 1°A, 1°B, 2°A... etc. Hasta que finalmente llegamos a el aula destinada 4°A.

-Bueno, si tienes alguna duda no dudes en acudir a mi ¿si?

-okey

Adentro estaba vacío sólo unas seis personas al menos.

Entré, y me senté al lado de mi mejor amiga, La Soledad.

Entró el profesor y nos saludo después exactamente después dijo.

-Hoy tenemos una nueva compañera. Ven, y cuenta nos de ti.

Me pare junto al profesor.

-Hola, me llamo Lesly y espero llevarnos bien. - dije lo que todos los nuevos dicen improvisadamente.

-Bueno... Será un gusto tenerte con nosotros.

Toda la clase escuchaba BLA BLA BLA del mundo BLA BLA BLA de física y BLA BLA BLA de literatura.

Hasta que por fin llegó la hora de descanso.

Me dirigí hacia la puerta miré a todos los lados como una desubicada.

Como no sabía donde quedaba la cafetería seguí a todo el montón y llegué.

Me acerque a la barra de comidas y tome lo primero que vi. Una hamburguesa simple.

Ahora el problema era donde sentarme, porque no me iba a quedar parada ¿no?
¡Claro que no!

Por suerte buscando encontré una mesa vacía donde me volví a encontrar con mi mejor amiga.

Me senté y comencé a disfrutar de su compañía.

Pude ver unos chicos discutiendo, empujándose y eso. Pero ellos estaban casi peligrosamente cerca de mi, ya casi me aplastaban. No creó que sean tan bestias de aplastarme.

-¡Bestias! - chillé cuando uno empujó a otro estampándose contra mi mesa y baseandome todo encima.

- Lo, lo siento - dijo al verme toda empapada por su culpa, y sacando servilletas de un mueble.

-¡Agh! - chillé fulminándolo - ¿sabes? No necesitó que me ayudes, gracias - mencioné resaltando más el GRACIAS.

Me retiré hacia el baño rápidamente, no tenía absolutamente nada para cambiarme.

A no ser de mi polera pero ni iba a estar sólo no mi polera, eso sería inapropiado.

Pero que lástima no me quedaba de otra.

Me coloqué mi polera y salí de los servicios.

Dirigiéndome hacia las aulas encontré a una chica y a un chico, espera, él es el que me vació todo encima. Maldito...

-¡Pero James es mi mejor amigo! - dijo alterado el granuja.

-¿Que tiene que ver eso? Tu eres su amigo y el es mi novio, ¿ves? Todos felices.

-No comprendes. Tu eres mi hermana y entre él y yo hay un límite que no debe cruzar.

-¿Y se puede saber cual es ese límite,
Sr. Respetolasreglas?

-Bien, es NO TE METAS CON MI HERMANA O TE CASTRO.

Ella rodó los ojos.

-Lo dices como si en realidad fueras a hacerlo.

-¿Me estas retando? - dijo desafiante - porque me encantan los retos.

Pareció estar asombrada por las palabras de su hermano pero se retractó.

Me aburrí de escuchar mucha palabrería y salí de mi escondite.

Pasé en frente de ellos hacia mi siguiente clase: química.

Estaba haciendo lo que el profesor pidió pero se me escapó una gota de más de la cosa morada líquida y todo el frasco reventó, literalmente.

Si no fuera por mis gafas extra grandes mi cara ya estaría como un michi.

-¡¿Es enserio?! A cualquiera se le puede pasar una gota, ¡¿Cómo es que iva a calcular exactamente una gota?! ¡No me pueden enviar a detención por esto! - me defendí. Pero no sirvió de nada por que me ignoraron y dejaron enfrente de una puerta con un "gran" cartel de DETENCIÓN.

Abrí la puerta y mi mirada fue a parar en
el chico.