Puerto De Hardmon

DESPEDIDA

Todo comenzó una mañana de 1998, cuando un chaval llamado Simon cumplía sus 18 años.
Sus padres no estaban para verlo, pues ellos habían fallecido cuando él era tan sólo un niño de 5 añitos.Desde ese momento vive con su querida abuela. Hoy, que cumple sus 18 años va a independizarse. Su abuela tampoco está con él porque la metieron hace unos meses en un hospital, por repetidos ataques cardíacos.
Piensa a donde irá, y mirando un mapa, encuentra la pequeña localidad costera de Hardmon. Agarra con entusiasmo su equipaje preparado con antelación y se despide de la criada de la casa que tanto le ayudó a estudiar y a seguir feliz. Tras un incomodo silencio, los dos se sonríen y Simon se va, dejando una última palabra con máxima felicidad: adiós. La palabra inunda el vacío de la casa con nostalgia y tristeza.

Ahora sale a la calle a que su mejor y único amigo le lleve en coche hasta el hospital donde esta su abuela, los dos se tiran todo el camino hablando de empezar su nueva vida, ya que su amigo también se marchaba de la ciudad ese mismo día, tras un emotivo recorrido ambos se abrazan y marchan a sus respectivos caminos.
Simon entra y se encuentra una sorpresa, su abuela en la silla de ruedas había bajado hace 2 horas sólo para decirle adios, entre lágrimas susurra: te quiero abuela, mejorate.
Sin mucho más que decir  se da la vuelta, pero antes su abuela le entrega un curioso libro bastante antiguo, su abuela le dice con voz suave pero a la vez bronca: es un libro de la historia de Hardmon, Sara (la criada) me dijo que ibas hacia esa ciudad... Leelo conforme vayas descubriendo Hardmon, y lleva mucho cuidado...
La tensión de esa frase más la voz bronca de la abuela dejan un momento de película. Un beso y un adiós deja Simon en el hospital y se monta en un taxi que lo llevará hacia el único y antiguo tren que pasa por Hardmon. En el taxi, el taxista me dice: ¿Tú también vas a rehacer tu vida?, ya sabes, a independizarte. Con voz entusiasmada dice: si, si voy hacia Hardmon... El taxista se calla durante unos segundos como su estuviese analizando una pregunta y al rato pregunta con la cara pálida: ¿Hardmon?...
Simon dice felizmente: si...
El silencio sentencia todo el camino hasta la parada del tren.
Simon le paga al taxista y el taxista dice:buena suerte...

Ahí Simon compra los billetes del tren a la dependienta.
Este lugar era muy antiguo y el tren iba a sitios desconocidos...
Simon ve como llega ante él un viejo tren de los que sueltan humo por un tubo. Simon entra en el tren y en ese momento comienza su aventura.