IMAGEN SARA MULTIMEDIA
-Sara, cariño despierta vamos a perder el avión.-insistía mi madre.
-Que si, que ya voy.-me levante de la cama y fui derecha al armario. Mamá en Sevilla ará mucha calor verdad?.-pregunte.
-Hombre si para ti 40 grados no es calor.-dijo irónica a lo que yo le respondí con una mueca de asco.
Cojí unos pantalones cortos de tiro alto, mi crop-top blanco junto con mis adidas superstar.
-Esta bien esto?.-dije señalando la ropa que había cojido.
-Perfecto.-dijo mi madre sonriente.
Yo solo asentí y me fui directa al baño mientras mi madre preparaba el desayuno en la cocina, me puse la ropa que había elegido, me solté mi larga y lisa melena rubia, me la peiné y me hice la raya ya que con mis largas pestañas no me hacia falta rímel y un poco de brillo en los labios.
-Perfecta.-me dije a mi misma sonriente mientras me miraba en el espejo del baño.
Baje abajo y me senté en la mesa de la cocina donde estaba mi madre desayunando.
-Sara cuando termines de desayunar ve arriba a preparar tu maleta de acuerdo?.-me dijo.
Yo asentí y empecé a desayunar.
-Ya esta.-deje el baso en el friegaplatos y subí a mi habitación.
-No tardes, en 10 minutos nos vamos.- gritó mi madre desde la cocina.
-Vale.-le conteste gritando también. En esta casa se suele gritar bastante, pero eh, mucho amor.
Saqué la maleta de debajo de mi cama y metí unos cuantos pantalones y faldillas cortas, camisetas y tops, algún que otro vestido, la ropa interior que iba a necesitar y algo de maquillaje junto con mi cepillo de pelo.
-Justo a tiempo.-me dije a mi misma.
Bajé abajo no sin antes cojer mi IPhone 6 plus de color dorado. No me preguntéis como eh conseguido que me lo comprase.
Mi madre me estaba esperando en la puerta, cojió las llaves de casa y cerró, metimos las maletas en el coche y emprendió rumbo hacía el aeropuerto de Madrid.
-Pasajeros del vuelo Madrid-Sevilla pasen a facturar billetes porfavor, el avión despegará en 15 minutos.-decía la chica por el megáfono.
Y así hicimos, facturamos los billetes yo y mi madre y subimos al avión. No era la primera vez que volaba pero estaba muy nerviosa, algo me decía que en este verano toda mi vida daría un giro de 360°.