•Lo Que Perdí•

•El Comienzo• cap1

Hacia ya siete años desde que me case con Sakura, en ese tiempo era muy impulsivo pues eramos muy jóvenes y mi padre quería que este casado para tomar un papel importante en las empresas Uchiha.
En un principio ella era mi mundo y la amaba como a ninguna otra, la chica más bella de la preparatoria aunque era muy tímida y no salía de sus libros era con quien quería pasar el resto de mi vida, o eso era lo que pensaba.
Al graduarnos le propuse matrimonio para ese entonces teníamos dieciocho años, a mitad de ese año ya éramos marido y mujer, todó marchaba bien, me hice cargo de las empresas, teníamos un hermoso departamento en uno de los barrios más exclusivos de Tokyo.
Dos años después tomamos la decisión de completar nuestra familia y traer otro integrante y por fin estar completos, pero tras varios intentos eso fracaso, concurrimos a los mejores especialistas del mundo pero fue inutil ella no podía quedar embarazada, con esa noticia todo cambio entre nosotros.
Una noche simplemente quería distraerme, las cosas en casa no andaban del todo bien, salí de la oficina con rumbo a ningún lado cuando cruce frente a un bar, aparque el coche y entre.
-Buenas noches caballero ¿que le sirvo?- me dijo el mozo cuando me acomode en la barra.
-Buenas, un whisky doble por favor- respondí.
-Que lo disfrute- extendiéndome el vaso.
A mi lado se sentó una chica con un martini.
-Es raro ver a un hombre tan guapo sin compania.- dijo sin mirarme.
-Puede que este sólo ahora, pero en mi casa espera mi esposa.- le dije tan frío como pude.
-No me lo tomes a mal chico bonito, pero no te estaba coqueteando, sólo quería habalar.- fue cuando me miró por primera vez, bebí de un sólo trago mi bebida.
-Señorita.- dije e hice un gestó agachando mi cabeza, pague y salí de ese lugar.

~Una Semana Después~
Me encontraba en mi oficina entrevistando a chicas para asistente personal, ya que era yo el que daba la última palabra.
-Ya no lo soportó ¿Cuántas quedan Naruto?.- miré a mi mejor amigo
-Está es la última y por lo que veo en el historial es la más indicada.- me respondió con una sonrisa típico de él.
Naruto era la clase de persona que no dejaba pasar una oportunidad con una chica aunque estuviera casado y con dos hijos, él siempre se daba lugar para sus amoríos, aunque no lo entendía ya que decía amar a su esposa con su vida.
Tenten abrió la puerta para decirnos que la Señorita Yamanaka ya estaba en el piso, cuando salió dio paso a una joven de no más de 23 años, alta, con una hermosa cabellera rubia que si la soltaba apostaría que llegaría a escasos centímetros del suelo y unos ojos azules como el agua cristalina.
-¡Buenas tarde!, soy Yamanaka Ino.- extendió su mano hacia Naruto primero, la cual esté estrecho y luego a mi fue un aprenton decidido y con mucha confianza.
Era una mujer que derrochaba confianza y sensualidad por donde la mires y esa fue la primera vez que desee estar soltero.
-Señorita Yamanaka ¿Qué le hace pensar que es la indicada para este puesto?- hablo Naruto ya que yo decidí quedarme callado.
-Sere sincera con usted, no se si soy la indicada para el puesto, me gradúe tan sólo hace un par de meses de la universidad, pero he sido la presidenta del consejo estudiantil, me gradúe con honores, soy dedicada en lo que me propongo y por sobre todo me gustan los desafios.- contestó con mucha confianza.
-¿Estás dispuesta a anteponer el trabajo sin importar la situación?- hablé ya que me dió curiosidad.
-Por supuesto que si Señor Uchiha, sino no hubiera venido a una de las empresas más prestigiosas a nivel mundial.- me miró directamente a los ojos.
La seguridad era lo que mostraba, me atraía, y el echó de que parecía una barbie.
La entrevista fue de todo mi agrado y no sólo quedamos impresionados por su belleza, sino por su inteligencia y tenacidad, no vacilaba ante ninguna pregunta y no se dejaba intimidar, ella era justo lo que estábamos buscando.
-Bueno, Señorita Yamanaka en cuanto tengamos una decisión será informada un gusto conocerla.- dije.
Se levantó de su asiento acomodo su larga cabellera hacia un costado y hablo. -El placer ha sido todo mio.- extendió su mano estrechándola con ambos hombres y salió de la oficina.
Ni bien salió la chica, comenzaron a discutir sobre las postulantes.
Al cabo de una hora de debatir, llegaron a un decisión unánime.
-Dile a tu asistente Naruto que mañana a primera hora llame a la Señorita Yamanaka y pida todos sus datos para ingresarla a la base de datos de la empresa.- me gire para quedar frente a frente. -Y una cosa más, ella es mi asistente, tienes terminantemente prohibido coquetear. Ya es suficiente con que tengas un amorío con Tenten.- lo miré serio ya que no estaba bromeando.
-No te preocupes teme eso no pasará ya que trabajan juntas, no quiero que peleen por mí.- sonríe satisfecho de su elogió. -Y sobre lo otro le diré a Tenten- levantándose de la silla para dirigirse a la salida.