Un día mas

Sobreviviendo.

Intentaba despertarme para comenzar un nuevo día.

Con mis papás de viaje, debía cuidar a mi hermano menor y pasar tiempo de caridad con mis abuelos en casa.

El cansancio por el día anterior y mi gripe estaban matandome internamente. Mi cuerpo entero dolía por la enfermedad, y cada movimiento era una lucha constante.

Eran ya las 9:42 am y yo aún no había planeado que es lo que haría en el día. Sin muchas ganas, me levanté de la cama y fui directamente a tomar mi celular para ver si había dejado mensajes sin responder. Vacío.

Me tomé mi tiempo para despertarme completamente y salí de mi cuarto a buscar señales de vida.

Nadie estaba en casa. Supongo que mis abuelos salieron con mi hermano al centró de la ciudad a buscar curiosidades. Mejor para mi.

Puse mi música a un volumen moderado para evitar molestar a los irritables vecinos y me puse a comer galletas y Nutella.

Revisé por segunda vez mi celular y esta vez si había un mensaje: era de mi mejor amiga.

- ¿Ya revisaste mi historia?

- Uno que intenta desayunar a gusto y tú lo presionas. Jajaja.

- Sólo es para comprobar que aún sigues viva.

- Ok ¿Y que quieres?- dije intentando llegar al grano.

- ¿Has hablado con Jeremy?

Estuve a punto de lanzar el celular por la ventana, pero me controle.

-No, y no pienso hacerlo.

- Dios mío. Annik Reynolds Charmaine, no puedes estar enojada para siempre.

- Tengo todo el derecho de estarlo.

- Como digas. Sólo te recuerdo que ha estado preguntando por ti estos días. Ya me estoy hartado de cubrirte.

No puedo evitarlo toda la vida, eso es claro, pero eso no significa que no pueda estar a una distancia considerable.

Mi situación actual con él es difícil. No podría hablar de toda nuestra historia en tan poco tiempo. Simplemente digamos que ambos arruinamos todo en menos de un año.
Froté mi rostro un poco enojada y pensé: ¿Qué es lo que pasará entre los dos? ¿Podré perdonarle? No lo sé. El tiempo decidirá que hacer.