No lo se.

53 3 0
                                    

Salí de bañarme de una vez por todas tras haber estado reflexionando sobre lo que hablé con Sam. Ahora estaba intrigada.

Mi pecho se sentía comprimido. Me di cuenta de que había dejado de respirar.

Saqué el aire lento y fuí a cambiarme.
- ¿Ya la leíste?
Hey.
Annik.
Mensa.
¿Estas ahí?
Anniiiik.
Lana del Reynolds.
!Annik!

- ¿Qué?

- ¿Ya la leíste? Necesito tu opinión.

Sin más decidí dejar el celular a un lado y evitar responder a su pregunta.
Los minutos pasaban, las horas del sábado se agotaban, mi cabeza daba vueltas en un sin fin de dudas. Todo parecía no tener una solución. Cada idea positiva era destruida por la pregunta. No se cómo voy a resolver las cosas. Ni siquiera debería estar pensando en un tema como ese.

El amor es como la materia: no puede ser destruido por más que lo intentes porque sólo lograrás transformarlo. Para bien o para mal.

El amor es un asco, lo admito. Todas son cursilerias nada mas inventadas para dañar a las personas, psicológicamente hablando.

Me lancé a mi cama y cerré los ojos con fuerza, tratando de bloquear cada pensamiento abstracto de mi realidad. Lo único que quería era tiempo para pensar como resolvería este asunto "amoroso".

Desperté 2 horas después. Ni siquiera me había dado cuente en que momento había caído dormida.

Si ya el dolor de mi cuerpo era suficiente, ahora la parte frontal de mi cabeza parecía querer explotar.

Me sentía débil por la gripe, suficientemente vulnerable para que cualquier persona pudiera dañarme. Estas cosas sentimentales no son lo mío.

Un día masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora