La expresión alegre de Harry se torna de sorpresa. Y he de entenderlo, Harry jamás se hubiese esperado esta propuesta.—¿¡Qué yo debo fingir ser tu novio!? ¿Hablas en serio? ¿Estás bromeando? Es que... —lo silencio con un dedo en sus labios y pongo mi mejor cara de tristeza.
—Necesito tu ayuda, estoy en graves problemas. Prometo explicarte luego, te llevaré a tu casa y me esperas en ella. Yo debo ir a la casa de mi madre porque hay una fiesta, no te puedo llevar porque aún no estás preparado para responder las miles de preguntas que todos te harán.
Me lo llevo de la mano hasta el auto, le quito la llave y entramos. Harry se mantiene en silencio y asimilando lo que acabo de pedirle.
—¿No piensas decir nada? —pregunto colocándome el cinturón. Él resopla con hastío y pasa una mano por su cabeza.
—A ver, no entendí nada. Estoy tratando de asimilar que una chica como tú, quiere que yo finja ser su novio; eres muy hermosa y pensé que ya tenías novio o quizá cientos de enamorados —dice y suspiro mirando por el retrovisor para dar reversa.
—Créeme que cuando sepas mi historia, entenderás la razón por la cual no tengo un novio, por la cual detesto pensar en tenerlo y por esa razones te he elegido a ti. Te explico luego, debo llegar rápido a esa fiesta.
Sigo manejando y pensando en toda esta locura.
—Dios, aún estoy sorprendido, he fingido de todo menos una relación de novios, siempre he acompañado a mujeres a fiestas y eventos como un amigo, y luego de ahí jamás las veo, aunque algunas siguen buscándome..., pero eso de ser ser novio tuyo es...
—¡Ya basta!, no seremos novios reales, es fingir que lo somos. Es la única manera en que podrás pagarme —le interrumpo con un tono agresivo.
—¿Solamente de esa manera? Si quieres puedo pagarte con sexo... - susurra colocando su mano sobre mi pierna, al instante mis vellos se erizan.
Necesito cogerme a Harry, pero no ahora.
—No sigas, no estoy para rapiditos, ni nada por el estilo, estoy para que me den duro toda la noche. —quito su mano y su sonrisa se escucha en todo el auto.
¡Joder!, también ríe muy bonito.
—Siendo en ese caso..., te espero en mi casa, prometo hacer todo lo que quieras.
Lo miro y muerde su labio. Ya mi interior se contrae de imaginar a Harry invadiéndome nuevamente.
—Te castigaré por ser un chico malo —murmuro y me estaciono fuera de su casa mirando el edificio donde vive—. ¿Que número es tu apartamento?
—Piso 06 y número 0205.
Lo anoto en mi teléfono y le pido su número de teléfono porque la tarjeta la tengo en otro bolso.
—Bueno, saca tu hermoso trasero de mi auto, debo llegar a esa fiesta, prometo volver.
Él ríe y abre la puerta para irse, pero se detiene y me mira.
—¿Me darías un último beso?
Siempre dice esa frase y nunca es el último beso. Bufo y lo tomo por su cuello. Ahora nos miramos fijamente y sonrío.
—Nunca es el último beso, tonto.
Lo beso y atraigo más su cuerpo hacía mí; el toca mi rostro y yo estrujo su cabello. Sus labios son exquisitos y dulce, me encanta su aliento a mentor. Me gusta la suavidad con la que me trata, es sin duda lo que realmente me gusta de él: sus besos.
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Cuando Todos Duermen- Editando
RomanceElla, tan solo buscaba satisfacer sus necesidades sexuales y sentirse amada. Él, complacía los más intimos deseos de sus clientes. como strippers y gigoló, nunca pensó que su vida cambiaría al conocerla. Pero harry es pobre... Y Rousse es millonari...