Era hora de entrar a las clases y volver a presentarnos todos, los años aquí cada vez se vuelven mas aburridos; cada vez voy perdiendo amigos.
Cuando iba en kínder yo tenia una amiga llamada Daniela, junto con Harriet; las tres éramos inseparables, hasta que entramos a primaria. Ahí conocí a Jess, en los primeros años la odie con toda mi alma, y eso que solo era una niñita; ustedes se preguntaran "¿por qué Sam odiaba a Jess?" y la respuesta es porque Jess me separo de Daniela por envida. Hasta la fecha sigo sin soportarla a veces, ya trate de echarla de mi grupito de amigas pero parece que no comprende; se que suena cruel, pero si vieran como es, ¡UFFF!, no quisieran volver a verla en su vida. Pero por algo me tope con ella en mi vida, ¿no?; ella se fue de la escuela dos años después, no he podido hablar con ella en 4 años y la extraño mucho.
Creo que Harriet noto que me distraje y me movió un poco para ver si seguía en mis 5 sentidos.
—Mmm Sam, ¿estas bien? —. Pregunto Harriet mirándome con confusión.
—Si, solo estoy algo cansada, no te preocupes —. Conteste sin prestar atención.
Harriet tan solo me miro unos segundos y me sonrió, tal vez estaba descifrando algo en mi mirada o yo que se; algo me dice que no pudo ya que frunció el ceño. Las personas dicen que yo no soy abierta, no pueden llegar a saber si estoy triste, feliz o enojada, ¿acaso eso es bueno? Yo siento que si me prestan atención si pueden llegar a verlo, ya que yo me pongo triste con tan solo un comentario. Esa es la razón por las cuales yo nunca me meto en problemas, porque solamente me quedo callada. Mi mamá dice que tengo que superar eso y darme mi lugar, creo que en parte ella tiene razón, ya que tomo las criticas demasiado apecho.
Desperté de mis pensamientos y note que otra vez el tal Diego me estaba mirando, esto se esta volviendo demasiado incomodo, ¿debería ir a hablar con el y decirle que deje de mirarme tan acosadoramente? Ni que estuviera tan bonita como para que me miren así, por dios.
Jale del brazo a Harriet y le susurre en un volumen que solo ella y yo pudiéramos escuchar.
—Harriet puedes ir con el tipo de allá —lo señale — y decirle que deje de mirarme tan raro —. Dije haciendo una mueca de disgusto al final de la oración.
—Si le preguntas a Zack que si conoce a la tal Liz—. Me miro esperando una respuesta.
—Trato hecho —. Estrechamos nuestras manos y nos dirigimos a nuestros destinos.
Baje las escaleras tratando de buscar con mi mirada a Zack, por suerte lo encontré rápido, estaba con los chicos del otro salón platicando y haciendo quien sabe que. Me acerque a ellos y rápidamente todos se callaron, jale de la oreja a Zack y lo saque de ahí.
—Oye, esto duele —. Dijo agarrando mi mano tratando de zafarla de su oreja.
—Pues te lo mereces por lo que hiciste hace rato —. Conteste a la defensiva.
—¿Que es lo que quieres? — me pregunto con cara de fastidio.
—Harriet me mando para que te preguntara si, ¿conoces a la tal chica nueva llamada Liz? —. Pregunte con una mueca en mi rostro.
—¿Liz que? — hizo una cara de asombro.
—¿Enserio crees que voy a saber?— Le sonreí sarcásticamente.
—Creo que si se de quien estas hablando, Sam —. Dijo mirando a los niños que entraban.
—Entonces dímelo, ¿quién es ella? — pregunte con ansiedad.
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Aprendiendo a vivir.
Teen FictionSam, una persona común y corriente como tu y yo; es una chica tímida y un poco extrovertida, algo vanidosa cuando entra en confianza y demasiado cruel cuando se lo propone. Entrar a la adolescencia es un cambio demasiado drástico para ella, tener n...