Adios

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Skylar.

Me encuentro a mi misma empacando mis cosas en la valija. Ya no lloraba, ya no tenia más lágrimas. Hace exactamente dos semanas que mis padres me dijeron que nos mudaríamos a la ciudad de Filadelfia en Pensilvania y desde ese día no hago mas que sentirme mal y romper en lágrimas recordando que dejaría la ciudad en donde crecí y conocí a las mejores personas que forman parte de mi vida, dejaría Annapolis, dejaría todo, tendría que comenzar de cero.

Bajo de mi habitación y me encuentro con mis padres sentados en él sofá, esperándome. Me parecía media extraña esta situación, así que decidí hacer esto rápido sea lo que sea que tengan que decirme.

Mi madre al verme, sonríe y me hace un movimiento con la mano para que me siente a su lado. Obedecí.

- Skylar, cariño... Hay algo que debemos decirte - Dijo mi padre con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

- ¿Que es lo que pasa? Por favor no me vuelvan a hacer él lío de la escuela y de mis notas, trato de dar lo mejor que pué...-

-No mudamos - me interrumpió Mara, mi madre.

- ¿Que?- dije abriendo los ojos, a esto no me lo esperaba. - Díganme que a otra casa a unas cuadras de aquí, no soportaría tener que vivir tan lejos de mis amigos.

- Nos mudamos a Filadelfia, Skylar. - Dijo mi padre con un tono de tristeza. - He conseguido un muy buen trabajo, me costo muchísimo entrar en esa empresa.

Fueron solo unos segundos los que mi mundo necesito para derrumbarse. Los entendía pero me dolía muchisimo el simple hecho de tener que dejar todo.

Los días pasaron muy rápido, trate de estar lo mas que podía con mis amigos, me había propuesto hacer cosas que nunca hice en esta ciudad, logre hacerlo, pero aquí estoy, a solo una hora para partir hacia mi nuevo hogar, mi nueva vida.

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En mi casa estaban Kate, Bonnie, Spencer, Trevor y Mia. Habían venido para despedirse y desearme las mejores de la suerte. No paraban de decir que me iban a extrañar y me prometieron que un día hirian a visitarme todos juntos.

- Sabes cuanto te queremos Sky - Dijo Bonnie con una enorme sonrisa.

- No nos remplaces con una copia barata de amigos - bromeo Spencer y todos reímos.

- Los voy a extrañar muchísimo, gracias por cada momento, en serio - dije con una sonrisa en la cara mientras se caía una lagrima de mis ojos. - Los amo.

- Nosotros también te amamos, nena - hablo Trevor.

Tenia un nudo en la garganta, tenia inmensas ganas de llorar, como si lo hiciera podría cambiar todo y quedarme, pero sabia que eso no iba a pasar.

Todos no abrazamos juntos y empezamos a saltar, era la mejor de las despedidas, no los quería olvidar, ellos era algo muy importante en mi vida.

Habían estado conmigo desde mi primer día en el jardín de niños, nos conocimos tirándonos los pelos y pegándonos, hasta que terminamos en dirección todos juntos, mientras esperábamos comenzamos a hablar y nos hicimos amigos. Así es como nuestra historia empezó. Hasta el día de hoy, nuestra amistad fue fuerte y lo va a seguir siendo. En los 16 años de mi vida nunca tuve a amigos como ellos.

Kate se había hecho muy amiga mía, eramos mas apegadas. Ella tenia un grandioso cuerpo,con las curvas muy bien marcadas, un hermoso pelo color negro y ojos color verde esmeralda. Era bellisima. Bonnie y Mia también lo eran, demasiado, ningún chico se resistia con ellas. Bonnie con cabello rojizo y ojos azules y Mia cabello rubio y ojos verdes, podría decir que ella es muy parecida a mi.

Trevor, era un chico guapo, cabello rubio, ojos marrones y abdominales. Spencer, era bajito, pelo negro y ojos color marrón, muy tierno si es que podía decir. El guardaba cada secreto que yo le contaba, era como mi hermano.

Yo tenia 16 Años, tengo el pelo castaño oscuro, no me considero tan bonita, y no tengo el cuerpo de mis amigas, soy mas delgada y con menos curvas. Pero a comparación de hace unos años, estaba asombrada con mi cambio.

Realmente todos habíamos madurado, no se en que momento lo hicimos, pero paso. Pareciera que fuera ayer cuando eramos unos enanos mocosos.

Mi mama llamaba desde adentro del auto, estaban listos para partir, y solo faltaba yo.

Salude a mis amigos con un abrazo a cada uno. Termine al final llorando, no quería, pero no resistí mas.

Subí al auto, quería verle el lado positivo, pero me costaba.

Próxima destino (nuevo hogar y si se podría decir nueva vida); Filadelfia.

≈≈≈≈≈≈

Bueno, este es el primer capitulo de Dreaming Tomorrow, espero que lo disfruten.

Regi x

Skylar en multimedia.

(Hubo algunos cambios con respecto a la ciudad así que perdonen si se me a olvidado modificar algo.)

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