Siempre arriba.

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Brad.

Hace exactamente dos meses que falleció mi madre, Beth. Siento un enorme vació, desde ese día nada volvió a ser como antes y las cosas tomaron un rumbo diferente. 

Ahora somos mi padre, mi hermana y yo. Cada día la extraño mas y no lo soporto. Ella era la mujer mas hermosa y buena que podía tener. La extraño, si. 

Hoy en día, con 16 años mi vida se volvio aburrida, mi rutina es estar todo el día en mi cuarto e ir a la escuela, salgo muy poco y no me junto casi nunca con mis amigos, excepto por Jason, viene seguido a mi casa, y últimamente es el único que me levanta el animo. No es que este en  estado de depresión, se que mi madre no le gustaría verme así, entonces trato de hacer lo mejor que puedo.

Trato también de estar con mi hermana, ella duerme en el cuarto de al lado y por las noches siento sus llantos, lo a hecho siempre desde que Beth se fue. Lo disimula muy bien durante el día, no se ve para nada mal, y en los momento en que tocamos el tema, solo lo cambia o no responde. Hannah es parecida a mi mama cuando era joven, mucho.

Era domingo por la mañana, despierto con toda la boca seca y un aliento asqueroso. No lo soportaba, así que sin pensarlo fui al baño y me lave los dientes tres veces, era demasiado exagerado en varias ocasiones, pero en esta era necesario. Baje por las escaleras hacia la cocina y por alguna razón extraña era el primero en levantarme. Siempre me daba insomnio por las noches y me quedaba viendo la serie "The Walking Dead"  que tanto me encanta, y despertaba tarde, pero esta vez no. 

Miro el reloj y eran las 9:30 de la mañana, así que decidí ir a buscar  unas facturas y churros para cuando se levanten los demás.

Salí de mi casa rumbo a la panadería de mis tíos, las cosas hay eran riquísimas y eran las favoritas de mi hermana, así que por que no empezar un domingo con el estomago bien lleno.

Al salir de mi casa, me encuentro con una mudanza al lado de la mía. No sabia que tendría vecinos nuevos.

Al parecer habían llegado hace poco, y estaban sacando las primeas cajas del camión que se estacionaba fuera.

Una mujer y un hombre estaban haciendo él trabajo de vaciar él camión, parecía que les costaba y les hiba a llevar un rato largo terminar, así que decidí pasar a darles la bienvenida y un poco de ayuda con todo eso.

- Eh... Hola...Supongo que son nuevos en él vecindario, ¿verdad?...- dije con un tono de nerviosismo, no se me daba bien él tema de hablar con personas que no conocía.

Giraron a verme y la mujer extendió una sonrisa que le llegaba a los ojos y se acerco a mi.

- Hola cariño, si somos nuevos aqui, acabamos de llegar.- La mujer me parecía agradable y se notaba que era una gran persona. - Me llamo Mara y él es mi esposo Daniel, somos los Collins.- Él hombre estiro la mano y se la estreche en un modo de saludo.

- Mucho gusto Brad Clayton. - respondí y sonreí - ¿No quieren que les ayude con esas cajas? E notado que tienen muchas por sac...-

-Mama, ¿Sabes si no están mis zapatillas en una de esas...-

Una chica apareció de la nada, supongo que era la hija de los Collins  por él modo en que se dirigía a Mara.

-Oh, Skylar, él es nuestro vecino, Brad.- dijo Mara ampliando una gran sonrisa - Brad, ella es nuestra hija, Skylar.

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