Capitulo 7

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En ese momento pude notar una especie de pomo que sobresalía, intenté abrirlo, pero debido a mi escasa fuerza, no pude ni moverlo un poco. Lewis comenzó a tirar, pero tampoco consiguió abrirlo, entonces Abie, se acercó a nosotros, se quitó el collar que llevaba en el cuello, era una especie llave dorada, la puso al lado del picaporte, y sorprendentemente la puerta se abrió. Este hecho nos hizo sospechar que Abie sabía algo que nosotros no conocíamos.

Me fui acercando a ella, de forma lenta y a la vez tranquilizadora, le pregunté como sabia que al acercar la llave la puerta se abriría, ella me contestó que una voz le había dicho en su cabeza que lo hiciera, yo no termine de creerme esto, pero seguimos andando. La siguiente habitación era exactamente igual que las demás, la única diferencia que había era el intenso color gris que cubría las paredes.

El Cubo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora