- Las Puertas Del Aliento -

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Una mañana nublada. Se despertó sin poder abrir bien los ojos. Se levantó y suspiró, cogió el móvil y lo desenchufó del cargador. Abrió el "WhatsApp" y vio un mensaje de su madre. Alicia pensó: "Que nos apostamos que sigue fuera". Alicia se levantó y fue avanzando por el salón hasta llegar al cuatro de su madre. Abrió la puerta y dijo: "Ya me lo imaginaba". La cama bien hecha, cortinas cerradas...". Salió del cuarto pisando fuerte. Suspiró y se tiró al sofá. Desbloqueó el móvil y se acordó de Guillermo: "Me dijo que valla a Kaotiko, bueno desayuno y voy". Desayunó y se preparó. Claro que se tomó su tiempo en elegir la ropa, maquillarse, peinarse..etc. Ya poniéndose el abrigo y cogiendo las llaves, fue corriendo a su curato para coger un chicle de menta. Le costó abrir el paquete, se metió uno en la boca con prisas y se fue. Al salir miró confundida a todos lados. Cogió el camino a la derecha y avanzó por el callejón. Decidió entrar en el Starbucks de camino. Observó si habían croissants. Le dijo el cajero: "Buenos días". Ella medio dormida dijo: "Buenas, me puede dar un croissant tostado y un chocolate caliente". El preguntó: "¿Para comer aquí o para llevar?". Respondió: "Para llevar, por favor". Esperó unos minutos y recogió su pedido, salió del Starbucks y siguió su camino. Mientras caminaba disfrutaba del vapor que salía del vaso. Puso sus manos encima para calentarlas y cogió un trocito de croissant y sonrió. Ya llegando se fijó en la tienda donde ponía "KAOTIKO" en grande. Suspiró y entró. Vio un jersey que le atrajo la atención. Avanzó hasta donde se encontraba el jersey y de repente se tropezó con alguien. Miro hacia arriba y se dio cuenta que era de nuevo ese chico alto, guapo y encantador. Dijo sonrojada: "Guillermo...". Se miraron fijamente, pero de tanta gente que había en la tienda, interrumpió una chica preguntando por la talla de un jersey. Él la acompañó a darle el jersey y Alicia se quedo esperando un rato. Le vio de nuevo bajando la escalera y se quedó pescando. Guillermo le pasó bruscamente la mano al lado de la cara y dijo: "¿Vamos fuera?". Ella asintió con la cabeza y lo siguió hasta la salida. Cruzaron la calle hasta un callejón y se sentaron los dos en una escalera. Se miraron de nuevo y Guillermo echó una risa. Alicia lo miró fijamente y sonrió. Dijo Guillermo sonriendo: "Bueno.. ¿Y que tal?". Ella respondió: "Muy bien, pero con mucho frío". Alicia juntó las manos para calentarlas y en unos instantes Guillermo le cogió las manos como para calentárselas. Y preguntó: "¿Así mejor?". Ella sonrió y afirmó: "Sí, mucho mejor". El suspiró y nervioso preguntó: "¿Quieres ir al Retiro hoy por la noche?". Ella sorprendida respondió: "¿Por la noche? Está cerrado..creo". Él se rió y dijo: "Habrá que arriesgarse. ¿Confías en mi no?". Alicia suspiró y dijo: "No te conozco de nada y me preguntas que si confío en ti". Respondió: "Yo no te voy a obligar. Bueno ya entro". Se levantó y se sacudió los pantalones, se giró apunto de irse. Alicia suspiró y le agarró de la mano y dijo: "Quédate, no te vayas". Él se rió y la miró: "No me iré". Se sentó y la cogió de las manos. Ella sonrió y dijo: "Es que tardé mucho en llegar". Él puso cara de enfado y dijo: "Pero al fin y al cabo pasaste frío por mi. ¿O no?". Ella se sonrojó y agachó la cabeza. Respondió: "No sé, tal vez". Los dos se miraron pero Guillermo desvió rápidamente la mirada y dijo: "Bueno esta noche en la segunda entrada del Retiro". Ella respondió: "Eso está hecho". Los dos se levantaron y llegaron hasta el final del callejón donde cada uno tomaba su camino. Se dieron un abrazo y se fueron. Alicia llegó a casa agotada. Se encerró en su cuarto y dijo: "¿Y qué me pongo para Retiro?". Decidió ponerse unos Victoria Shoes con plataforma, leggings negros y una sudadera gris con trenzas. Antes de salir le quedaban tres horas, se echó una siesta.
DOS HORAS DESPUÉS..
La alarma sonó, ese sonido era horrible. Se levantó con prisas y se preparó. Ya saliendo de casa desbloqueó el móvil y le escribió un mensaje a su madre: "Mamá volveré tarde, así que no te preocupes si no estoy en casa o no cojo el móvil. Ciao". Llegó al Retiro y esperó en la segunda entrada. Estaba nerviosa porque Guillermo no llegaba. A lo lejos se le veía corriendo hacia ella. Alicia suspiró del alivio. Guillermo agotado dijo: "Ya llegué". Ella respondió: "Pues si que tardaste...". Él dijo: "Bueno, bueno. Ahora nada mas hay que trepar la valla para llegar al otro lado". Alicia se quedo con cara de tonta: "¿Nada mas que trepar? Lo dices como si fuera que es parte de la vida. Como me caiga o me rompa un brazo será tu culpa." Él se rió y dijo: "Confía en mí. Tu primera". Ella lo miró y suspiró, empezó a trepar hacia arriba pero se le enganchó el pelo en un tornillo. Y dijo Guillermo: "Mira que eres torpe". Respondió: "Por el placer de hablar sobre como soy, no me estas ayudando". Tiró del pelo unas cuantas veces para desengancharlo. Siguió trepando y llegó hacia al otro lado. Guillermo pasó al otro lado fácilmente. Siguieron avanzando. Llegaron a un sitio curioso y bonito, donde había un árbol grande. Los dos se sentaron al lado de él y observaron el alrededor. Se miraron a los ojos sin parpadear ni una sola vez. Dijo Guillermo: "Nunca he visto unos ojos tan interesantes como los tuyos". Ella preguntó: "¿Por qué lo dices?". Él sonrío diciendo: "Escondes muchos secretos detrás de ellos". Ella agachó la cabeza y dijo: "Demasiados... ¿Y qué hacemos aquí?". Respondió: "¿No quieres pasar rato conmigo?". Ella dijo: "No, no es eso.". Él sonrió y la cogió de la mano. Acercaron sus caras una a la otra y no pudieron resistirse a juntar sus bocas. Los dos se quedaron con ganas, ya que era un beso corto. Separaron sus caras, se miraron y sonrieron. Alicia desvió la mirada y se sonrojó. Guillermo dijo: "Ya no tengo fuerzas para alejarme de ti". A lo que ella respondió: "Pues no lo hagas".

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

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Por Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora