04 de Octubre del 2013.
—¿Te sientes mejor, cariño?—le pregunta Ryan a Cathy, que hace unos dias, arreglaron sus problemas.
—Si, cariño.
Suena el timbre, es hora de una clase de matemáticas.
He regresado a clases, lo que no es muy emocionante, ¿pero que se puede hacer?
—Mierda—masculla Ryan—clases de números.
—Amor, es matemáticas—corrige Cathy.
—Es la misma mierda.
Ruedo mis ojos y nos dirigimos a esta clase.
***
—Llamala de una buena vez—dice Ryan con impaciencia.
—Voy.
Marco el número y no contesta.
—Nada.
—Triste realidad, intentalo de nuevo.
Asiento con la cabeza y vuelvo a marcar. Nada.
—No, nada.
—¿Pero que le pasa? Dice que la llames y no contesta.
Suena mi telefóno. Es ella.
—Aló.
—Disculpame, es que estaba en clases.
—Esta bien—suspiro—te llame, porque le dijiste a Gretta que te llamara hoy.
—Por supuesto—aclara su garganta—ven a mi casa, en una hora, alli iremos a comer en un restaurante.
—¿De verdad?
—Si, aunque no lo creas.
—Si lo creo.
—Vale.
Cuelga la llamada y Ryan esta jugando con un muñeco de recuerdos.
—¡Deja!—golpeo su mano.
—Perdón, pero es lindo.
—Es un recuerdo, deja la mierda de jugar con esto.
—Para de joder.
—¡No!
—No lo voy a romper.
—¿Seguro?
—Mucho—deja el muñero en la mesa—¿Que te dijo tu bella dama?
—En una hora, en su casa...
—Dios escucho mis suplicas—se arrodilla—vas a tener sexo, al fin, es un niño grande.
—¡No!—grito riendo—voy a comer.
—Yo pense que te ibas a poner un condón por primera vez.
—No, Dios, deja de pensar en esas cosas.
—A veces pienso que eres gay, pero recuerdo que te gusta Pam y no lo vuelvo a pensar.
—Maldito imbécil.
—Yo también te amo.
Ruedo mis ojos. No se como es mi mejor amigo.
***
Camino a la casa de Pamela con un poco de miedo, pero se me pasa al verla a ella con un vestido color azul marino en su hermoso cuerpo.
—¿Que? ¿me veo mal?
—No, para nada.
—Esta bien, pasa.
Camino y cierro la puerta, escucho los gritos de Caroline.
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El Diario de Pamela Reese.
Teen FictionPatrick Hathaway un chico adinerado qué lo tiene todo, porque su padre tiene una empresa tecnológica. Pero no es una de esas personas qué por tener mucho dinero, es mimado y desagradable. No, sus padres le han inculcado querer a todos. Aunque conoc...