Capítulo Uno.

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24 de Septiembre del 2013.

Mis amigos me avisaron para tomar algunos tragos, no me gusta mucho el alcohol, pero por mi posición social tengo qué beber mucho vino.

-Maldición Ryan.-digo en un susurro. El chico qué mencioné es mi mejor amigo desde qué tengo memoria, es mi refuerzo en todo, puede estar haciendo lo qué sea y donde sea, pero me ayudara.

Suena la bocina de un auto qué me indica qué han llegado por mi. Entró al auto y me encuentro como piloto a Ryan y como copiloto a Cathy mi otra mejor amiga.

-Hola-me dice la dulce voz de mi amiga- te ves espectacular.

En parte tiene razón. Llevo una camisa azul, qué en sus mangas y cuello es negra y un blue jeans, mientras qué en mis pies tengo unas vans negras.

No soy de esos chicos qué tienen tanta musculatura qué parecen qué van a explorar, sólo tengo bíceps, pero de panza solo estoy rellenito. Por ahora estoy empezando a ir al gimnasio con mi amigo Ryan, pero a diferencia de él, él si tiene una musculatura perfecta.

-Es lo unico qué sabes decir- comenta Ryan, con una sonrisa ladeada.

-Si, porque es la verdad, los dos se ven increíblemente sensuales- responde Cathy.

Cathy es hermosa, por un momento me gustó pero su corazón es de mi amigo. Su cabello es rubio, delgada y blanca.

-Pero tu no eres la excepción- digo guiñandole el ojo. Lo qué ocasiona es qué ella se sonroje.

Hemos llegado a la discoteca, esta demasiado ruidosa qué mi corazón late de prisa. Inmediatamente Cathy abraza a Ryan para qué empiezen a bailar, pero como siempre quedó sólo.

-¿ Quieren algunos tragos ?- grito. Por respuesta ellos asienten con la cabeza.

-Una margarita, por favor- pide Cathy.

-Una cerveza- pide Ryan. Asiento con la cabeza y me voy hacia el bar.

-Amigo me das una margarita y una cerveza, por favor- el hombre asiente y me busca mi pedido.

-Ten amigo, una margarita y una cerveza.

-Que eficiente.

-Si así somos aquí.

Sonrió, mientras camino a llevarles sus bebidas a los chicos.

-Gracias, cariño-grita mi amiga besando mi mejilla.

-Hermano, ve y baila, conoce a alguién, no puedes esperar qué siempre te ayudemos en todo- grita Ryan.

-Esta bien- grito. Me doy la media vuelta hasta poder bailar sólo.

La canción qué suena es genial, es electrónica suena a Nicky Minaj.

Bailo y sigo bailando, siempre me quedo sólo, se qué tengo un amigo qué me ayuda, pero el dice qué tengo qué ser un espíritu libre como él, mi padre es uno de los dueños de una gran empresa tecnológica, qué se basa más en teléfonos, se llama HTC, es una de las mayores competencias del Samsung.

Pero a pesar de todo, sigo siendo un niño adinerado, el cual sus padres como supuestamente deberían darle todo, siento un gran vacío el cual, nada lo ha llenado y para ser más específico nadie lo ha hecho.

Sigo bailando pero con mis ojos cerrados dejando qué la música, calle mis pensamientos, pero al abrirlos me encuentro con una chica qué mueve su cabeza descontroladamente ocasionando qué sus mechones chocen con su rostro. Es bella, blanca pálido, su cabello es muy negro con mechas azules, y lleva una ropa completamente de cuero excepto su blusa qué es blanca.

El Diario de Pamela Reese.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora