¿Para Siempre?

Me gusta...?

Kevin
Esa chica nueva es guapa, hoy mis amigos y yo hablábamos de ella y al parecer todos la quieren y será el nuevo reto, llevo ventaja pues sé que le agradó mi sonrisa, ella es bonita. En fin, creo que tengo que empezar a ligar con ella el primer día de clases. Le presentaré la escuela y después veremos si le puedo meter un faje, no se veía tranquila y mucho menos Santa. En fin... Le ganare a todos y será mía. Quedará loquisima por mi, igual que todas.
Me he quedado dormido.
Ya es sábado, son las 11:52 am, busco mi laptop y empiezo a buscar personas en Facebook, agregó unas 20 chicas y encuentro a la chica nueva, está en el perfil de una foto con cinco niñas más, todas están guapas, entonces me pongo a ver las fotos, termino de ver todo el muro de esta chica, pero no era ella, no es la nueva al parecer solo es su amiga. Entonces prefiero ver mis mensajes, tengo muchos, casi todos son de chicas pero no veré todos pues no tengo tiempo suficiente.
Luego de chatear con varias amigas, novias y chicas guapas, decido hacer un grupo para poder jugar en grupo verdad o reto.
Me doy cuenta que ya son las 4:03, llevo tanto tiempo aquí?
Bueno que importa, ignoro el tiempo y sigo viendo todo lo que decimos en los mensajes.
Ya comenzaron todos de calenturientos, eso es bueno para mí, pues cuando las chicas ya se ambientaron cumplen todos los retos que les proponemos.
La primera en mandar una foto buena por fin, se llama Becky, va en mi salón, está muy buena pero ya no me interesa pues ya pasó por mi algunas veces.
Después van las demás chicas y nosotros los chicos también tuvimos que mandar algunas fotos. Cuando esto nos aburrió empeze a mandar videos de Gentai para que se entretengan.
Ya son las 6:00 y mi madre llega, entonces yo comienzo a recoger todas mis cosas pues ella se molestara si ve mi desastre, no he hecho nada todo el día y eso no le agradará.
Después de cinco minutos ya tengo casi todo ordenado, solo me falta mi cama, pero eso es fácil.
Después de unos minutos escucho los tacones de mi madre que se dirigen hacia mi recámara, sostengo un libro y fingo estar leyendo antes de que llegue y me recargo en la pared.
Toca mi madre.
-Adelante- le contestó amablemente y de inmediato se abre la puerta y ella se asoma por un pequeño orificio y sonríe.
-¿Tienes hambre?- asiento, ella entra y se sienta en la cama frente a mí.- Bueno, ¿que te parece si vamos al centro comercial? Compraremos lo que tú quieras eh iremos a donde tú me digas, creo que te hacen falta algunas prendas de ropa. -me dice con una gran sonrisa y emocionada. Ambos sabemos que no me hace falta ropa, pero ella adora andar comprando cosas que no son necesarias.
Entonces yo asiento pues no tengo nada que hacer.
-¿Me esperas? Tengo que cambiarme, sigo en pillama.- le digo señalando mi cuerpo.
-Si, pero no tardes mucho, en lo que te cambias yo le llamaré a Emily para que lleve a tu amiga Dana. ¿Está bien? - cuando escucho el nombre de Dana, me da vueltas la cabeza, ella y yo estamos molestos por mi culpa, pero no aceptaré que yo tengo la culpa.
-No, no, prefiero que pasemos tiempo solo mamá e hijo. ¿Te parece?- que he dicho, jamás me ha gustado pasar mucho tiempo con mi madre, solo cuando le pido consejos para las chicas, pero salir con ella y de compras, por dios esto es el colmo. Pero es mejor que salir con Dana.
-Bueno hijo, ¡me parece súper bien! - y da un grito muy agudo que lastima mis tímpanos y yo hago un gesto con las manos para taparme.
Ella sale de mi cuarto y yo saco lo primero que encuentro de mi armario.
Después de vestirme, me veo al espejo.
Tengo puestos unos vans azules, unos jeans de mezclilla algo ajustados, una playera sencilla y un chaleco azul que hace juego con los vans.
Tomo mi celular, me pongo desodorante y bajo corriendo las escaleras que me llevan hacia la sala. Mi madre ya está lista, tiene un bolso y está vestida con unas botas cafe claro abrigadoras, un chaleco con un forro de piel de mapache, una camisa y unos pantalones ajustados.
Salimos de la casa a la cochera y subimos al auto, mi madre va al volante y yo a su lado en una camioneta Mercedes.
Primero le pido que vayamos a Starbucks, pues ya tiene tiempo que no he ido, así que lo pido para llevar y me voy tomando un frappe en el camino y también como un croussant.
Pasamos a comprar unas cosas para ella y para mi, después fuimos a cenar.
Llegamos muy tarde y me quede a dormir en el sofá.
El domingo tuve una rutina similar, solo que muy emocionado porque el lunes hablaría con la chica nueva.