Game Of Tears |Camren|

Capítulo 1 "La grosera y la hija de la mafia"

Game.

Bien.

Lauren esto es sencillo. Corres por el pasillo, bajas las escaleras, tomas las llaves de la camioneta de la mesa de la cocina y luego sales como alma que lleva el diablo por la puerta trasera. Si, definitivamente es un excelente plan.

Estaba a punto de realizar mi perfecta huida de las garras de mi madre, pero lastimosamente yo y mi suerte de pavo en feria navideña nos fuimos para la mierda, antes de que pudiera bajar si quiera el primer escalón.

- Quieta ahí Lauren Michelle.

Pare en seco y voltee a verla.

- Por favor mamá hoy no.

- Hoy si, ve a ponerte tu uniforme y te veo abajo en 5 minutos. – Sentencio para luego irse dejándome con las palabras en la boca.

Suspire resignada e hice lo que me pidió. No es que no quiera ayudar a mi mamá con su negocio pero... ¿Por qué demonios tiene que ser una florería? ¿Por qué debo ponerme la horrible polera rosada con la que obliga a uniformarse a sus empleados? Y si ¿Por qué me obliga a vestirme como una de sus empleados?

Tome mi celular y envié un mensaje.

"Dinah lo siento tendrás que estar pateándole el trasero a Ally sin mí."

- Mamá aun no entiendo qué necesidad tienes de llevarme a la florería si de cualquier forma no me dejas tocar ni una flor.- Reclame mientras subíamos a la camioneta y me disponía a arrancar el auto.

- Bueno cariño tengo un pedido de alguien muy importante para hoy y necesito que estés ahí para entregarlo.

- ¿Y tú donde estarás? Sabes que odio tener que lidiar con los clientes.

- Debo ir a encargarme de las cuentas al bar de tu padre o créenme que él y Cris se volverán locos con las cuentas. Por favor hija solo será por unas horas.

- Si mamá.- Respondí resignada.

Unos minutos más tarde habíamos llegado, lo único que hice fue arrastrarme hasta el mostrador y esperar a que el baboso millonario entrara por la puerta y recogiera su maldito pedido para luego poder irme a tener mi tarde de Fifa con mis amigas.

Busque entre los cajones algo con que distraerme para matar el tiempo, los demás empleados parecían tan metidos en su trabajo que ver tanto color estaba comenzando a darme a nauseas, busque mi celular entre mis bolsillos y me metí a Clash of Clans.

Si debía sentirme muy aburrida para jugar aquella porquería .

En realidad lo tenía solo por el hecho de que cuando a la señora Clara se le ocurría quitarme mis preciadas consolas, esta ridícula aplicación, porque me niego a llamarla juego, solía distraerme.

- A ver necesito algunos magos y unas arqueras. También necesito mejorar mis minas y...

Realmente está muy perdida divagando en mi propia mente, es que yo era así, si voy a jugar por mucho que sea el juego más ridículo me metía completamente en él.

- Disculpa.- Oí decir.

- Ahora no molestes están atacando mi aldea.- Dije, nadie iba a interrumpir mi concentración no iba a permitir que los niños rata que juegan esta porquería me hicieran un mínimo de daño.

- ¿Perdona? ¿Qué clase de empleados trabajan en este negocio? – Y ahí estaba nuevamente esa voz.

Levante mi vista solo para encontrar con la imitación de Jackie Onassis en mis narices.