CAPÍTULO 6

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Han pasado varios minutos y Chris aún está con Eli. No lo entiendo, de verdad. Eli fue una de las primeras en saber que Chris me gustaba, y sin embargo, tiene que tontear con él. Aunque no me sorprende, Eli siempre hace esto con los chicos, digamos que es de "esas".
Me encuentro sentada al lado de Álex. Estamos en el suelo bebiendo y hablando sobre la fiesta que nos espera esta noche. "Ya ves, menuda fiesta la de esta noche, acabará igual de bien de cómo ha empezado" Este pensamiento da vueltas y más vueltas en mi cabeza. "¿De que mierdas hablan esos dos? A la mierda todo." Y empiezo a beber, bebo rápido y de todo, y bebo tanto que dentro de tres minutos ya me empiezo a sentir mal.
Dentro de quince minutos estoy feliz, sí, estoy muy feliz. La única pega está en que no me aguanto de pie, y me encuentro mal, estoy muy mareada y tengo ganas de sacar todo lo que mi estómago pueda dar de mí. Chris y Eli se han unido al grupo hace unos cinco minutos. Gracias a Dios.
Todas mis amigas se quejan de que vaya así, principalmente Eli y Nadia.
-Pues cuando tú vayas mal te va a cuidar tu puta madre.- Le digo a Nadia.
-Bueno relájate gilipollas.- Me contesta.
"La has cagado Nadia." Pienso para mis adentros, y corro a cogerla de los cabellos. Hago un paso y lo único que cojo es la hierba del suelo. Mis piernas no me permiten levantarme y noto que alguien me coge de los brazos y la cintura, y me levanta. Veo que todas mis amigas excepto Laura y Nerea están de parte de Nadia. Veo que quién me ha levantado es Chris y sonrío aunque con un tono amargo, él me devuelve la sonrisa y veo que va a decir algo.
- Bueno tranquilas, yo ya cuido a Bea, ¿vale?- Dice.
"¿QUÉ?"
Veo que la cara de felicidad de Eli desaparece y se convierte en la cara que pone cuándo está enfadada.
"Ups, se ha rayado. Toma chica, tu propio veneno."
- ¿Estás seguro? Si quieres, Laura y yo la cuidamos no hay ningún problema. – Dice Nerea.
Nerea siempre ha sabido las reglas del grupo, y nunca se ha metido en líos por ellas, sabe perfectamente lo que ha hecho que me ponga así, y lo entiende, ella siempre me entiende. Al igual que Laura.
- Tranquilas chicas, prefiero que esté en mis manos, no sabéis como puede acabar esto si os la dejo.- Dice Chris con una carcajada.
- De acuerdo. Gracias. – dice Laura.
Chris sonríe y nos vamos. No estoy del todo segura de donde estamos yendo y me encuentro fatal. Voy caminando con los ojos entrecerrados por el cansancio y el mareo, y Chris me sujeta perfectamente.
- Así que te duelo.- Me dice mientras nos dirigimos a un muro que hay al fondo de la calle.
- Me dueles. – Le contesto sin pensar. Y enseguida me tapo la boca y abro los ojos como platos.
Él simplemente sonríe y yo estoy muriéndome de vergüenza.
Nos sentamos a la parte más baja del muro y me coge por la cintura.
"Joder, es que es él." Pienso.
- ¿Siempre te pones así?- Me pregunta con una sonrisa.
"Joder, menuda sonrisa."
-Bueno, depende.- Le digo. Apuesto algo a que parezco retrasada.
- ¿De qué? Me dice, y se muerde el labio.
"Joder, menudos labios."
- De... Eh... - Empiezo a decir.
¿Que se supone que tengo que responder?
- De todo. -  Digo.
- ¿Eh?- Me dice con cara de confuso.
"Joder, menudos ojos."
- No sé.- Y noto que me empieza a subir la bebida, comida, todo lo que sea extraíble del intestino humano, por la garganta.- Ay joder.- Digo girándome hacia el otro lado del muro. Y... ¡Ahí va!
Chris me recoge el cabello enseguida. Qué vergüenza, por dios.
En cuanto termino, me giro y veo que tiene un chicle en la palma de su mano, y me lo da.
- Muchísimas gracias, no soporto el vómito... - Y me pongo el chicle en la boca.
- No es nada, ¿estás bien? – Me dice con una leve sonrisa, y me abraza. En cuánto me suelta siento que me empieza a temblar el labio inferior y pequeñas gotas de agua empiezan a salir de mis ojos.
- Shhhh... Tranquila...- Me dice, y me levanta la cabeza poco a poco cogiéndome de la barbilla.

Ni para ti tanto, ni para él tan poco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora