-"Te prometo que no te vas a arrepentir"- me dijo Diego en al oído antes de que se terminaran las clases del día viernes. Todo el día me la pase pensando en que me iba a poner (si los chicos también lo hacemos) o si íbamos a comprar el alcohol antes de la fiesta o en la fiesta, quién llevaría los cigarros y esas pendejadas. Quedamos en que mis amigos me pasarían a buscar a mi casa a las 11 de la noche para irnos a la fiesta y que ellos comprarían todo porque no querían que yo pagase nada después de mi "horrible ruptura". Yo pensé que estaba chido que ellos pensaran así tan amablemente y pues claro que no me opuse a su propuesta.
Ya finalmente llegó la hora en que me pasarían a buscar pero ellos no llegaban nunca, yo ya me estaba poniendo nervioso y ansioso.
"¿Y que tal si los pillaron los policías con todo el alcohol y los cigarros en el carro?" "¿Y si se lo tomaron todo antes de venir y volcaron el auto?" No podía estar más nervioso, pero por suerte los vi llegar en la van de la mamá de Luis y me calmé. Menos mal llegamos a buena hora a la fiesta porque o si no ya no hubieran quedado cervezas.
Eran aproximadamente las 3 de la mañana cuando todos mis amigos ya estaban totalmente borrachos, a mí en lo personal no me gusta emborracharme al punto de no poder decir mi propio nombre, si no que me gustaba tomarme un par de cervezas para relajarme y pasarla mejor. baile un par de horas y les dije a todos los pinches borrachos que era hora de irnos. Claro que todos se negaron pero tuve que llevarme a cada uno al auto con la ayuda de Diego que era al que le tocaba manejar esa noche.
Ya estábamos llevando al penúltimo borracho al carro cuando veo que esta chava llevando a lo que creo que era su mejor amiga, porque hay que decir la verdad, nunca llevarías a un borracho de esa manera a menos que sea tu mejor amigo en el puto mundo, cuando de repente se le cae del brazo. Claro que la otra iba tan peda que ni se dio cuenta pero vi que ella estaba en problemas así que decidí ayudarla.
-" ¿Crees poder llevarte al Luis tú solo al coche?"- le pregunté a Diego mientras le entregaba las llaves auto.
-" Claro, veo que ella necesita más ayuda que yo. Nos vemos en un rato"- me dijo mientras caminaba hacia dentro de la casa.
Fue lentamente al lugar donde se hallaba esta chica y le dije
-"Oye, ¿necesitas un poco de ayuda?"
-"Oh, claro. Gracias"- me dijo con un tono un poco nervioso. Levantamos a su amiga del suelo y la ayude a llevarla hasta la entrada del lugar donde había una banca, dejamos a su amiga allí y me dio las gracias nuevamente.
