Capitulo 3

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-¡¿Dónde estoy?! ¡Ah!-preguntó algo alterada mientras se quejaba del dolor.

-Estas a salvo, eso es lo importante-dijo Alex.

-¿Ustedes me han ayudado?-dijo viendo su hombro con la gasa.

-Por supuesto, no te íbamos a dejar tirada después de haberte metido un tiro-dijo Mangel.

-¡Ah! Me duele mucho-dijo derramando unas lágrimas.

-Toma, es un analgésico para que se te quite el dolor y antibiótico también no queremos que se te infecte la herida- le dijo Cheeto pasándole las pastillas y un poco de agua.

-Muchas gracias chicos, no sé qué sería de mi si no los hubiera encontrado.

-Probablemente estarías muerta-dije algo fome.

-Probablemente- susurro ella bajando la mirada- tengo una pregunta ¿Qué son esas cosas de afuera?

-¿Qué acaso no sabes lo que son?- pregunto Alex.

-Por algo les estoy preguntando.

-Eso querida son "Zombies"-le contesto Mangel.

-¿Zo....zombies? así que es eso es lo que nos han estado ocultando todo este tiempo los gobiernos-dijo con algo de amargura y sorpresa.

-¿Cómo que eso es lo que les ha estado ocultando los gobiernos? ¿Qué acaso esto no ha pasado en todo el mudo?-dije yo algo cabreado.

-La verdad es que todo este tiempo nos han estado tomando el pelo a todos; ¿Quieren saber qué es lo que ha dicho el gobierno?

-¡Claro que queremos! Han pasado siete años y nadie ha tenido ni la más mínima idea de que es lo que paso-dijo Mangel.

-Bien, les he de decir que yo tampoco sé que ha pasado aquí exactamente, hace siete años se dio un comunicado donde decían que estas zonas habían sido afectadas por un misil con material radiactivo accidentalmente por lo cual cualquier muestra de vida había muerto, se nos prohibió la entrada al continente Europeo y lo nombraron Zona Cero, a mi desde un principio se me hizo demasiado extraño ¿Cómo fue posible que se lanzara un misil por accidente a todo un continente matando toda muestra de vida? Y lo más importante ¿Por qué tanta seguridad si se supone que la radioactividad es tan alta que hasta despejaron una parte del continente asiático para prevenir secuelas radioactivas? Claramente algo andaba mal, los gobiernos despistaron esta noticia para que la gente dejara de indagar pero yo seguía pensando que algo ocultaban, con el tiempo logre reunir dinero suficiente para poder llegar hasta aquí a investigar junto a un grupo que pensaba lo mismo que yo, entrar no fue fácil los soldados casi nos descubren y cuando llegamos aquí nos encontramos con esas cosas al principio éramos diez, después cuatro y ahora solo quedo yo-relató derramando lagrimas por la pérdida de aquellas personas que venían con ella- tal vez no eran mi familia pero no se merecían morir de aquella forma, ellos solo.....solo querían saber la verdad.

-Tranquila, sabemos lo que se siente- dijo Cheeto regalándole un cálido abrazo.

-¡No es posible que todo este tiempo nos engañaran!-comente con la sangre hirviendo y aventando la mesa que estaba frente a mí.

-Tranquilo chaval que vas a llamar la atención de nuestros amigos-dijo Alex tratado de calmarme.

No lo puedo creer, ¿cómo es posible que nos hayan hecho eso?, tantos años haciéndonos pasar por muertos y nosotros creyendo que la estaban pasando igual de mal en todo el mundo, ¡esto no se puede quedar así necesito más respuestas! Y las voy a encontrar aunque me cueste la vida.

-¿Cómo pensaban salir de aquí después de investigar?-pregunte de golpe.

-El señor que nos trajo............el ya no está-dijo bajando la mirada.

-¿A qué te refieres con que ya no está? ¿Se ha ido ese hijo de puta? ¿Los abandono?-dije agarrando fuertemente su brazo lastimado.

-¡Ah! ¡No! ¡Claro que no! Suéltame por favor me estas lastimando-dijo soltando unas lágrimas.

-¡Contéstame!-conteste haciendo más fuerte mi agarre.

-¡Él está muerto maldita sea!, después de empezar a ser perseguidos por esas cosas volvimos al barco para advertirle a Santiago, así se llamaba el capitán, pero el.....el-comenzó a sangrarle la herida- ya estaba muerto o convertido en una de esas cosas pues, ¡Suéltenme ya!- conto para después golpearme y que la soltara del agarre.

La solté de golpe haciendo que cayera al suelo, los demás se quedaron sorprendidos de como la había tratado y de lo que ella conto, esa era nuestra oportunidad de escapar de este infiero pero ahora estaba arruinada, sin alguien que supiera navegar querer salir de aquí será imposible.

-Espera un momento, ¿quiere decir que el barco sigue en la costa, intacto?-pregunto Mangel.

-Sí, sigue ahí ¿Por qué?-lo miro con incredulidad.

-Tal vez aún hay esperanza-dijo sonriendo.

-¿Qué quieres decir con eso Mangel? Ninguno de nosotros sabemos manejar un barco, ¿De qué nos sirve que este ahí?- dije fuera de mis cabales.

-Yo sé de alguien que nos puede ayudar manejando ese barco, solo espero que siga ahí-dijo susurrando lo último.

-No estarás hablando de....

-Si Cheeto de a él me refiero- comento Mangel interrumpiendo.

-¿De quién coño están hablando?- hablo esta vez Alex.

-Mi padre tenía un amigo en la marina, antes de llegar al refugio pasamos por el para llevarlo con nosotros pero el decidió ir por su cuenta para buscar a su esposa, durante un tiempo mi papá y él se comunicaron por radio, lo último que supimos fue que había encontrado a su esposa y que estaban refugiados en un pequeño pueblo a las afueras de Valencia por la costa-.

-El barco se encuentra en la costa de Málaga-.

-Quedan retirados ambos lados de donde estamos, ¿Cómo fue que llegaron hasta Francia?-dije con cierta intriga.

-Sin duda fue un largo y desgastante camino, por algo me encontraron en este estado de salud- dijo con cansancio.

-Si nos vamos mañana al amanecer podremos buscar un auto y estaremos ahí en dos días-comento Cheeto.

-Esperen un momento, ¿Tan siquiera saben si el sigue ahí?-pregunte frunciendo el ceño, que tal y solo íbamos en vano.

-No puedo asegurar mucho, pero prefiero intentarlo que morir sin hacer nada, así que será mejor dormir porque mañana será un largo día-dijo Mangel mientras tomaba un espacio en el suelo y se acostaba para dormir.

Después de que Mangel terminara de hablar todos guardaron silencio y decidieron hacerle caso y dormir un rato, por mi parte no podía dormir mi cabeza no dejaba de dar vueltas, el plan era muy arriesgado pero Magel tenía razón era mejor intentarlo que quedarse sin hacer nada y morir así, era una misión arriesgada pero también una oportunidad para escapar de aquí; mis ojos comenzaron a ceder dejándome en un profundo estado de sueño. Mañana será un día muy pesado. 

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2016 ⏰

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Zona Cero (Rubén Doblas Gundersen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora