querido diario

XXIV.

Jueves 2 de febrero 2015.

Querido diario:

¡Hola diario hermoso, precioso, fantástico! Siento mucho haberte dejado abandonado estos últimos tres días pero he estado encerrada en una suite presidencial con Justin. ¡Sí, es justo lo que estás pensando! Hemos hecho el amor como dos amantes enamorados y me he sentido como toda una reina. Pensé que no iba a buscarme esa noche pero sí lo hizo. Me llevó a cenar a la playa, frente al mar, con buena música y el lugar decorado con luces, y con las estrellas encima de nosotros. Luego me invitó a bailar, yo obviamente acepté y bailamos Kiss Me de Ed Sheeran, mi canción favorita. Se acercó a mi rostro y me besó como nunca antes nadie me había besado. Fue hermoso. Perfecto.

Después le pedí que me hiciera suya.

Porque deseaba que él fuese el primero. Siempre había sido mi sueño. Elegí a Justin porque es el hombre de mis sueños, a quien más amo y amaré por siempre. Al principio, se negó porque era muy apresurado y yo insistí hasta que terminó cediendo a mis encantos. Me hizo el amor toda la noche. Y quizás estoy llevando las cosas muy lejos, sin embargo, siento que estoy haciendo lo correcto. Estoy entregándome al hombre que más amo. Justin Madison es, fue y siempre será mi amor. Antes era mi amor imposible y ahora es mi amor posible. No me gusta cerrar los ojos porque a veces pienso que cuando vuelva a abrirlos, todo lo que pasó, sólo será un sueño más del montón.

Y no es así ya que cada vez que me despierto en las mañanas, estoy en sus brazos.

Me encanta esa sensación. Te juro que nada me puede hacer más feliz que Justin. Tal vez estoy ilusionándome demasiado, tal vez estoy amándolo más de lo que debería, tal vez no debí presionarlo demasiado, tal vez haya sido un error darle mi pureza... Pero, se sintió tan bien que no me arrepiento de nada. Lo único que deseo es tenerlo siempre a mi lado. Deseo que esto no acaba nunca. Y si es un sueño, espero entrar en coma para así nunca despertar. Y voy a vivir este momento como si mañana se acabara el mundo.

Voy a amarlo hasta que mi corazón deje de latir por él. 

No importa si esto es prohibido... Yo me arriesgaré.